un himno de alabanza
a su gloria"
Efesios 1,12)
Mi corazón, Dios,
está dispuesto;
cantaré y entonaré salmos;
esta es mi gloria.
Salmo 108:1
La alabanza es como un puente que permite elevar el alma, cruzar el abismo terrenal y entrar en las esferas celestiales para entregar una voz que agrade a nuestro Dios.
Disponer el corazón es aquietar las emociones. También es un ejercicio de la voluntad. Es querer permanecer en la meditación hasta que el alma se sature del Espíritu de Dios.
Con referencia a este pasaje, el Talmud dice: "Al lado de la cama, David, solía colgar una cítara, y cuando llegaba la medianoche, y el viento soplaba entre las cuerdas, sonaban por sí solas, y entonces él se levantaba y se ocupaba de la Torá, hasta que la columna de la aurora ascendía" (quizás de allí nació la leyenda del origen de los Salmos http://unsalmoycamino.blogspot.com/2011/05/canto-mi-dios.html)
Esta es mi gloria. Si hay algo de lo que David podría sentirse orgulloso hoy, es de ser recordado como un hombre "conforme al corazón de Dios" (a pesar de todos sus errores). Sin lugar a dudas, para él era de vital importancia la adoración a Dios.
¡Dispongamos, hoy, el corazón a la alabanza a nuestro Dios!
No hay comentarios:
Publicar un comentario