martes, 31 de diciembre de 2013

El Pan


"Yo soy el pan..." - Jesús

El Pan... una  imagen sencilla, noble y universal para expresar uno de los misterios más sublimes de la comunión con Dios, a través de Jesucristo.

Yo soy el pan de vida - declaró Jesús-. 
El que a mi viene nunca pasará hambre, y el que en mi cree 
nunca más volverá a tener sed
Evangelio San Juan 6: 35

El Pan de vida está disponible pero si no es degustado, 
comido e ingerido no provocará efecto alguno. 

Al colocar un trozo de pan en la boca comienza todo un proceso de alimentación o nutrición; y aunque somos conscientes solo de la primera parte de este proceso, llega el momento en que los nutrientes del pan son parte de nuestro propio cuerpo. Lo mismo pasa en el ámbito espiritual. Conscientemente tomamos la Palabra de Vida, la leemos, la meditamos, "la comemos", pero llega el momento en que pasa a ser parte de nuestro ser espirirual, revitalizándolo, llevándonos a una comunión más directa con nuestro Padre Dios Todopoderoso.

Al meditar en este proceso nos damos cuenta que Jesús, el Hijo de Dios, al identificarse con el pan, busca una relación lejos de lo circunstancial, casual o esporádico. Él espera que cada día, en forma persistente y deliberada lo busquemos (nos enseñó a pedir: el pan nuestro de cada día dánoslo hoy), y de muchas maneras lo comamos y lo hagamos tan nuestro como el pan que ingerimos. El Pan de Vida, tan esencial, para alcanzar una real comunión con Él.

En el pasado, en la historia del pueblo de Israel, Dios proveyó pan del cielo, cada día, durante el penoso tránsito por el desierto. Hoy Jesús nos ofrece un pan nuevo, distinto, completo y eterno. Pan de Vida. Probablemente este es el "pan de nobles" al que se refería el salmista

Pan de nobles comió el hombre;
les envió comida hasta saciarlos.
Salmo 78: 25



Bienaventurados los que tienen
hambre y sed de justicia
porque ellos serán saciados.
Jesús
(Evangelio San Mateo 5:6)

lunes, 30 de diciembre de 2013

La puerta


"Yo soy la puerta..." - Jesús

Una puerta delimita un adentro y un afuera; es la promesa de algo por descubrir: un tesoro, un encuentro, una recompensa. Una puerta es un modo de acceso. 

Jesús dijo: Yo soy la puerta; el que por mi entrare,  será salvo, y entrará, y saldrá, y hallará pastos - Evangelio San Juan 10:9

Desde un punto de vista universal,  la presencia de Jesús en la historia de la humanidad marca un antes y un despuás. Su nacimiento es  el umbral histórico  que trae esperanza, e instala un acceso directo a la luz de Dios. Pero cuando Jesús dice "Yo soy la puerta..."  se trata de una invitación personal. Jesús es la puerta-promesa hacia la luz, el descanso, el Amor y la gracia de Dios. Quién entra por esa puerta tiene la libertad de disfrutar la llanura de los delicados pastos de descanso, de los que nos habla el Salmo 23. No hay condición alguna para acceder a esa puerta. Sólo se necesita la voluntad de querer entrar.

El salmista señala:
Esta es la Puerta del Señor
Los justos entrarán por ella
Salmo 118: 20

La Puerta de la Vida es una sola y se llama Jesús. Esa puerta está abierta hoy. El poeta español Miguel de Unamuno escribió:

Agranda la puerta, Padre,
porque no puedo pasar.
La hiciste para los niños,
yo he crecido, a mi pesar.

Si no me agrandas la puerta,
achícame, por piedad;
vuélveme a la edad aquella
en que vivir es soñar.

°°°°°°°

En un sentido más trascendente, la puerta que Jesús  personifica es también, la puerta de la Vida gloriosa y eterna, aquella que nos señala Cristo-Resucitado.


En memoria de don Mario Molina Verdejo (q.e.p.d.)
Un siervo de Dios que el día de ayer,
ha cruzado el último umbral por la Puerta 
de la vida eterna.

domingo, 29 de diciembre de 2013

El Camino

Aunque el tiempo de Adviento terminó,
quiero continuar estas reflexiones en torno a la vida de 
nuestro Señor Jesucristo, trayendo algunas de las 
autodefiniciones de "Yo soy"  que encontramos 
en el Evangelio según San Juan. 
En ningún caso  abandonaremos los Salmos.
Gracias por acompañarme en esta aventura espiritual.



"Yo soy el camino..." - Jesús


El Camino

Esta metáfora debe ser una de las más conocidas. Tiene la connotación de carretera, sendero, calle, autopista, etc., pero también se expande en significados que van desde la manera de hablar, la manera en que caminamos y la forma en que nos comportamos.

Cuando Jesús nos dice "Yo soy el camino..."  no se limita a señalar una vía o una manera. Jesús señala el camino, pero luego toma la iniciativa y nos invita a ir con ÉL. Nos lleva junto a Él a cruzar tierras y mares, soledades y desiertos, de día y de noche, por toda clase de climas. Nos lleva en todo momento, evitando los caminos sin salida, los desvíos seductores, prestando atención a los peligros y defendiéndonos de enemigos.

El Camino, Jesús, no es una abstracción. Es una metáfora y al mismo tiempo es una persona. La persona que nos es revelada en las Sagradas Escrituras, especialmente en los Evangelios. La misma que pronuncia palabras que podemos entender, que se sienta a comer con los repudiados de la sociedad de su época; que se compadece de los olvidados, los enfermos y los niños. Jesús de Nazaret, Jesús el Hijo de Dios, Jesús el que murió y resucitó, Él es el Camino.

El salmista nos aconseja:
Encomienda al Señor tu camino
y confía en Él; y Él hará
Salmo 37:5

°°°°°°°°°°°°°°

Dos caminos se bifurcaban en un bosque y yo, 
yo tomé el menos transitado,
y eso hizo toda la diferencia.
(fragmento del poema
"El camino no elegido"
de Robert Frost)


sábado, 28 de diciembre de 2013

En perspectiva histórica



Miren, el Señor omnipotente llega con poder,
y con su brazo gobierna.
su galardón lo acompaña;
su recompensa lo precede.
Como un pastor que cuida su rebaño,
recoge a los corderos en sus brazos;
los lleva junto a su pecho,
y guía con cuidado a las recién paridas,
Libro de Isaías 40: 10, 11


En un olvidado establo de Belén comenzó lo que ha llegado a ser la más asombrosa historia de todos los tiempos. Los recursos que Dios usó, las vidas involucradas y las repercusiones universales que este evento tuvo no pueden dejarnos indiferentes. Cada escena narrada en los Evangelios, cada persona que se encontró con el santo Niño nos conduce directamente al misterio del Amor de Dios, confrontándonos con las Sagradas Escrituras y nos conmueve  el misterio de la eternidad y sabiduría de Dios, nuestro Padre Dios.
Cuando el santo Amor de Dios tomó forma humana, extendió sus manos para bendecirnos de una manera única, acercándonos el cielo, tendiendo un puente hacia la eternidad gloriosa con Dios.

Desde la perspectiva que nos presenta el profeta Isaías, cantemos nuevamente el más conocido Salmo de David, el dulce cantor de Israel. Al cantar estas líneas lo hacemos con humildad, dejándonos pastorear por el Pastor Eterno, el Príncipe de los Pastores.

El Señor es mi pastor
nada me falta
Salmo 23:1

Pintura: Margaret Tarrant

viernes, 27 de diciembre de 2013

Creciendo



Y Jesús crecía en sabiduría,
en estatura y en gracia para
con Dios y los hombres
Evangelio San Lucas 2: 52

Este breve texto que he traído hoy, dice tan poco y tanto a la vez. Jesús, el Hijo de Dios, pasó muchos más años en el anonimato, creciendo en sabiduría, en estatura y en gracia para con Dios y los hombres que en toda su intensa vida pública.

También en este sentido Jesús fue enteramente humano. Se crece en los pequeños eventos cotidianos, en el día a día, paulatinamente, en forma casi imperceptible desde que nacemos y durante cada circunstancia que nos toca vivir. Sin embargo, me parece que no podemos pasar por alto un detalle que puede hacer una diferencia: El sentido de crecimiento en la vida de Jesús tuvo un orden que se mantuvo hasta el fin, hasta su muerte y resurrección. Ese orden es: primero para con Dios, un sentido vertical y luego para con  los hombres, un sentido horizontal.

Jesús nos invita hoy a seguir su ejemplo: Mantener y cuidar en primer lugar nuestra relación con Dios. Nuestro Padre Dios es quién nos da salud, Amor y todo lo necesario para nutrir nuestra vida. Así podemos crecer cada día en forma integral, en todos los aspectos de nuestra vida: en sabiduría, en estatura y en gracia para con Dios y los hombres.

El Señor sustenta toda nuestra vida, por eso el salmista dice:
Dad gracias al Señor porque Él es bueno
porque para siempre es su misericordia
Salmo 136: 1

Pintura: Cicely Mary Barker

jueves, 26 de diciembre de 2013

Obediencia y cumplimiento


Después de haber cumplido con todo
lo prescrito en la Ley del Señor,
volvieron a Galilea, a su ciudad de Nazaret.
El niño crecía y se fortalecía,
se llenaba de sabiduría y la
gracia de Dios era sobre él.
Evcangelio San Lucas 2: 39:40

Una de las frases más frecuentes en los relatos de los Evangelios, en relación con la vida de Jesús, el Hijo de Dios, es: "para que se cumpliese" o en cumplimiento a lo dicho por el Señor.

José y María, eran personas piadosas, que con gran devoción y respeto observaban todas las leyes y disposiciones religiosas de su época, en especial de la Ley mosaica. La Ley especificaba que una mujer que había dada a luz debía ser considerada impura durante cuarenta días. Del mismo modo el bebé. Por tanto ambos debían cumplir con el rito de la purificación que consistía en ofrecer un sacrificio propiciatorio. En otras palabras, delante de Dios, una persona impura no merecía la vida, pero al ofrecer un animal como expiación quedaba libre del castigo divino.

Jesús, en su condición de Hijo de Dios, no necesitaba purificación alguna y sin embargo estuvo dispuesto a vivir plenamente todo lo que significaba la experiencia de ser un hijo de hombre. A lo largo de toda su vida, tal como lo relatan los Evangelios, Jesús escogió siempre cumplir, con humildad y sencillez, todas las normas religiosas de su época; pero por sobre todas las cosas se mantuvo sujeto a la voz de Dios, obedeciendo en todo, hasta la muerte.  El Apóstol  Pablo en su carta a los Filipenses dice que no consideró su condición de Dios como algo a que aferrarse sino que se despojó a su mismo, ... hecho semejante a los hombres; y estando en la condición de hombre, se humilló a si mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz (Filipenses 2: 6-8). A su debido tiempo,  fue glorificado en su resurrección.

La tendencia natural, en cualquier época histórica, de las personas que se sienten con algún tipo de autoridad, es a ejercer esa autoridad reclamando privilegios  y haciendo ostentaciones de poder, estableciendo cierta "distancia" con los menos favorecidos.
Jesús, con todo el peso y el poder de ser Hijo de Dios, se mantuvo 
"en cumplimiento", con humildad escogió vivir todas las experiencias humanas sin jamás utilizar ese poder en beneficio propio. Así nos reveló su grandeza y su estatura espiritual.

Oración del salmista:
Enséñame, oh Señor, el camino de tus estatutos
y lo guardaré hasta el fin
Salmo 119: 33

Pintura: Caravaggio

miércoles, 25 de diciembre de 2013

Navidad - Bondad derramada



Por la entrañable misericordia de nuestro Dios,
con que nos visitó desde lo alto la aurora,
para dar luz a los que habitan en tinieblas
y en sombra de muerte;
para encaminar nuestros pies 
por camino de paz
Evangelio San Lucas 1: 78, 79

Para celebrar este día de Navidad he traido un fragmento del canto de Zacarías el padre de Juan el Bautista, según el relato del Evangelio de San Lucas. Estas palabras proféticas, señalan muy bien lo que significó la presencia de Jesús, el Hijo de Dios, en la tierra como cualquier hijo de hombre.
Sin duda fue la aurora de un nuevo día para la humanidad, trayendo esperanza, salud y redención. La luz de Dios derramada en el corazón de la humanidad, beneficiando a todo aquel que lo recibe.
Mientras nuestro día avanza en la eternidad de Dios, caminamos por su camino de paz con la certeza de haber alcanzado misericordia, la entrañable misericordia de nuestro Dios.

¡Feliz, muy Feliz Navidad!

Celebremos con las palabras del salmista:
Cuán grande es tu bondad,
que atesoras para los que te temen,
y que a la vista de la gente
derramas
sobre los que en ti
se refugian
Salmo 31: 19


Pintura: Bartolomeo Schedoni

martes, 24 de diciembre de 2013

Dios con nosotros


Y llamarás su nombre Emanuel,
que traducido es: Dios con nosotros
Evangelio San Mateo 1: 23

Es muy significativa esta palabra "traducido". 
¿Por qué es necesario que la palabra hebrea Emanuel sea traducida?

Una palabra se traduce para hacerla entendible universalmente. Se traduce para darla a conocer en otro idioma. Emanuel quedó traducido para que  ninguna persona tenga duda alguna: el Niño de Belén es "Dios con nosotros"
Me  parece un detalle maravilloso que nos hace parte de la bendición de Dios. Emanuel es también para todos nosotros hoy, para 
todas las naciones.

Dios que hizo todas las cosas, todo lo que existe; Dios el infinito y eterno Dios que tomó la forma de una de sus propias criaturas, es "Dios con nosotros"

Lo más extraordinario de "Dios con nosotros" es que lleva implícita nuestra redención. "Dios con nosotros" es literalmente nuestra naturaleza humana: carne, huesos, sangre. Pero también es Resurrección, Vida, Misericordia, Amor, gloriosa eternidad y todos los santos atributos divinos.

"Dios con nosotros" es como dice el Apóstol Pablo 
Esperanza de gloria - Colosenses 1:27

"Dios con nosotros", esa es nuestra Navidad, nuestra celebración y es nuestro gozo.

Querid@ amig@, recibe mi abrazo de Navidad 
y junto al salmista podemos decir:
Grandes cosas ha hecho el Señor con nosotros;
Estaremos alegres.
Salmo 126:3

lunes, 23 de diciembre de 2013

Completa adoración


Todas las naciones que hiciste vendrán 
y adorarán delante de ti, Señor,
y glorificarán tu nombre
Salmo 86:9

La presencia de los magos en el nacimiento del Mesías puede dar lugar a muchas reflexiones, como son muchas las lecciones que nos dejan. Me parece que no podemos omitir el ejemplo de adoración a Dios. Para estos hombres significó el compromiso de toda la vida, una travesía apasionada que involucró todos sus recursos, mucho tiempo, caminos desconocidos y muchos riesgos. En todo momento fueron guiados por Dios, con señales prodigiosas, como una estrella.

Los verdaderos adoradores se involucran "con todo", sin reservas de ningún tipo; entregan sus tesoros y también lo expresan con gestos físicos, postrándose. Todo queda a los pies del Señor porque nada alcanza para expresar la completa devoción hacia la
persona que se adora.

¿Con qué me presentaré ante el Señor,
y adoraré al Dios Altísimo?...
Libro de Miqueas 6:6

Pintura: James Tissot

domingo, 22 de diciembre de 2013

Presentes especiales


Al entrar en la casa,
vieron al Niño, con su madre
María, y postrándose,
lo adoraron; y abriendo sus tesoros,
le ofrecieron presentes:
oro, incienso y mirra.
Evangelio San Mateo 2:11


La sencillez de un niño dormido, la quietud de una madre y la serenidad de un padre
conforman una escena poética en toda época; pero si hablamos del Niño de Belén, son muchos los artistas que han tratado de representar lo que sin duda, debe haber sido sobrecogedor.
Los visitantes del oriente, al ver al Niño no pudieron hacer otra cosa que postrarse y rendirle adoración, porque fueron impactados por la pureza, dulzura luminosa y santa que con toda seguridad emanaba de aquel bebé.

El relato menciona tres presentes: oro incienso y mirra. Esto ha dado pie para pensar que eran tres los visitantes, aunque la Biblia no aclara este punto.
Cada uno de los regalos escogidos tiene un significado que revela una característica de Jesús:
Oro: por tratarse de un Rey
Incienso: porque es Dios
Mirra: por su condición de hombre.

Jesús, el Hijo de Dios, vivió entre los hombres, murió pero también resucitó. Él es Rey soberano del universo y de todo lo que existe y por eso es digo de toda la gloria, honra, alabanza y adoración.

Junto a los sabios de oriente y junto al salmista, digo:

Te exaltaré, mi Dios, mi Rey
y bendeciré tu nombre
eternamente y para siempre
Salmo 145:1

Pintura: Jozsef Dragan

sábado, 21 de diciembre de 2013

Un mensaje universal


Cuando Jesús nació
en Belén de Judea
en días del rey Herodes,
vinieron del oriente
a Jerusalén
unos magos
diciendo:
¿Dónde está el rey de los judíos,
que ha nacido?
Porque su estrella
hemos visto en el oriente,
y venimos a adorarle.
Evangelio San Mateo 2:1,2  

El Evangelio según San Mateo llama la atención con el relato de un grupo de hombres, sabios y estudiosos que se interesan en las señales cósmicas que Dios mismo usó para anunciar el extraordinario milagro del Verbo Encarnado. 
Estos hombres representan lo que está fuera del círculo del pueblo de Israel y su herencia histórica. Se trata de personas con unas costumbres, una historia y un contexto distinto y sin embargo son atraídos igualmente por el santo Niño. 

La visita de los magos del oriente, coloca de inmediato, el nacimiento de Jesús, el Hijo de Dios, en el escenario universal.
Este episodio nos invita a reflexionar en el Amor de Dios que no discrimina condición social y que anhela alcanzar a toda la humanidad.
Por otra parte nos inspira la pasión que estos hombres pusieron en la búsqueda del Mesías anunciado con señales tan prodigiosas. Ellos no fueron guiados no solamente por la estrella sino que también fueron motivados por una verdadera hambre espiritual. Es probable que ellos al examinar el cielo sintieran lo mismo que el salmista:

Cuando veo tus cielos, obra de tus dedos,
la luna y las estrella que tu formaste,
digo:¿Qué es el hombre, para que tengas 
de él memoria,
y el hijo del hombre,
para que lo visites?
Salmo 8:3,4

viernes, 20 de diciembre de 2013

Lenguaje de amor


De todos los medios de comunicación conocidos por el hombre, de entre todos los lenguajes, Dios escogió el lenguaje del Amor para darse a conocer.

La sencillez del Amor total, sacrificial, universal y al mismo tiempo personal, es un lenguaje que continua movilizando el corazón del ser humano y continua trayéndonos la voz apacible y sublime de Dios, que nos habla usando formas que todos podemos reconocer; esto a pesar de que hoy, desde la perspectiva de nuestra existencia  acompañada de comodidades y todo el bienestar que nos brinda este siglo XXI, es muy difícil imaginar lo que pudo haber sido aquella primera Navidad

La ternura y fragilidad de un Niño, paradojalmente, pone en evidencia el poder ilimitado de Dios y la fuerza de su santo Amor. Dejó los lugares celestiales para internarse en nuestro mundo, una tierra inhóspita y hostil. Ese amor persiste y hoy también nos llama a profundizar nuestro conocimiento y nuestra experiencia con Dios. ¿Cómo respondemos a su gran Amor? - El salmista nos invita a dejar de lado todo lo superficial de la "festividad" navideña y no permitir que el ruido y las luces de colores que llenan los espacios urbanos nos alejen de la posibilidad de conocer el Amor de Dios, en el lenguaje sencillo del pesebre de Belén.

Estad quietos, y conoced
que Yo soy Dios,
Seré exaltado entre las naciones;
enaltecido seré en la tierra
Salmo 46:10

jueves, 19 de diciembre de 2013

Luz y amor


Dios mostró su Amor hacia nosotros
al enviar a su Hijo único
al mundo para que tengamos
Vida por Él.
1° Epístola del Apóstol Juan 4:9

El tierno Niño de Belén es mucho más que el acontecimiento histórico que divide en un antes y un después el devenir de la humanidad. Es la sublime expresión de un Amor que no se puede explicar con palabras; así es el santo Amor de Dios por toda la humanidad. Ese Amor tiene significación cuando encuentra  eco en el corazón humano. 

La presencia de Jesús en la tierra, su nacimiento, su vida y obra, su muerte y resurrección tienen un sólo propósito: revelar y dar a conocer el Amor de Dios por el ser humano.
Cada vez que alguien, comprende y toma para si ese Amor de Dios, comienza a vivir y a caminar hacia la dimensión eterna, con Dios.

¡Gócense y alégrense en ti
todos los que te buscan!
Y digan siempre
los que aman tu salvación
-¡Engrandecido sea Dios!-
Salmo 70: 4





miércoles, 18 de diciembre de 2013

Una estrella




El cuenta el número de las estrellas;
a todas ellas llama por sus nombres
Salmo 147:4


El fenómeno de la estrella anunciando el nacimiento de Jesús, el Hijo de Dios, es mencionado únicamente en el Evangelio según San Mateo y sabemos que esa  Estrella existió. Para algunos se trata de  una conjunción de astros en la gran bóveda celeste; ´para otros fue el Cometa Halley. Lo cierto es que Dios es el dueño del firmamento; el salmista lo dice poéticamente: El cuenta el número de las estrellas; a todas ellas llama por sus nombres.

Dios usa muchas veces eventos o causas naturales, para obrar milagros; el milagro consiste en que esos eventos naturales ocurren en el momento y lugar preciso.
A mi me gusta pensar que Dios creó una estrella-mensajera para guiar a los magos de oriente y una vez cumplida su misión, desapareció tan rápida y misteriosa como fue creada. En cualquier caso, lo verdaderamente relevante es lo que registra el Evangelio según San Mateo: ellos, los magos,  al ver la estrella, se regocijaron con muy grande gozo.

Para nosotros hoy, lo más importante no es aquella estrella en el firmamento. Lo más importante es que tenemos la Estrella de la Mañana, que es Jesús mismo, nuestro Rey, Señor y Salvador. Esa es la Estrella que llena de gozo nuestros corazones.


martes, 17 de diciembre de 2013

Consuelo y gozo




Ciertamente el Señor
consolará a Sión,
consolará todos sus
lugares desolados.
Convertirá su desierto en Edén,
y sus lugares desolados
en huerto del Señor.
Gozo y alegría se encontrarán en ella,
acciones de gracias y voces
de alabanza
Libro de Isaías 51:3


El ángel les dijo a los pastores : os doy nuevas de gran gozo, que será para todo el pueblo. - Evangelio según San Lucas

Cuando Jesús nació nos trajo un sentimiento nuevo: El gozo del Señor del que hablaba el profeta Isaías.  Jesús es la chispa divina que enciende el corazón de la humanidad con alegría verdadera. Es consuelo, paz, serenidad, esperanza, alegría profunda que perdura.

A diferencia de lo que llamamos felicidad, en cualquiera de sus formas, el gozo del que hablamos no es el resultado de circunstancias o condiciones externas. Depende únicamente de la acción del Espíritu Santo en la vida de una persona; esta es la razón por la cual ni aun la adversidad impide que el gozo permanezca. El gozo del Señor es parte de la comunión profunda con Dios, a través de Jesucristo.

El gozo del Señor es un bien precioso que todos los cristianos podemos disfrutar, porque es la experiencia gloriosa de nuestra relación de amor con el Hijo de Dios que convirtió nuestra alma desierta, árida y seca, en huerto del Señor; donde florecen acciones de gracias y voces de alabanza.

Por el gozo del Señor clama el salmista, arrepentido de su pecado, anhelando con vehemencia volver a la comunión con Dios:

Hazme oír gozo y alegría
y se recrearán los huesos
que has abatido
Salmo 51:8

Recordemos también las palabras del libro de Nehemías:
El gozo del Señor es mi fortaleza
Libro de Nehemías 8:10

lunes, 16 de diciembre de 2013

Toda una vida



Había en Jerusalén un hombre 
llamado Simeón, y este
hombre justo y piadoso,
esperaba la consolación de Israel;
y el Espíritu Santo
estaba sobre él.
Evangelio de San Lucas 2:25

José y María cumplieron en forma estricta todo lo prescrtito en la Ley de Moisés respecto de la purificación y presentación del Niño en el templo. Y allí estaba el anciano Simeón un hombre justo y piadoso que esperó toda su vida para ver cumplida su esperanza. El fue la persona que reconoció la consolación de Israel en ese bebé pequeñito, que descansaba en brazos de su madre. Es conmovedor observar tantos detalles especiales, llevados a cabo por personas sencillas y humildes de corazón, que se esmeraron en obedecer lo dispuesto por Dios.  

La historia de Simeón nos anima a pensar que los propósitos de Dios para nuestra vida no tienen "fecha de vencimiento". Simeón, un anciano cuya muerte se retarda hasta haber visto y sostenido en sus brazos al Mesías, esperó día tras día, superando sus propias dudas, ver cumplido aquello que le dio el verdadero valor a su vida. Por eso exclama: "Ahora Señor, despides a tu siervo en paz, conforme a tu palabra, porque han visto mis ojos tu salvación"-(San Lucas 2:28, 29)

El salmista observa la vida humana y dice:
El justo florecerá como la palmera;
crecerá como cedro en el Líbano.
En los atrios de nuestro Dios florecerán.
Aun en la vejez fructificarán;
estarán vigorosos y verdes,
Salmo 92: 12 - 14

¿Cuándo florece la palmera? el salmista compara la palmera con la vida de aquellos que caminan apegados a la justicia y la Ley de Dios. La palmera florece después de 50 o 60 años de vida, dándonos a entender que necesitamos perseverar en nuestra fe y devoción a Dios para alcanzar el esplendor de nuestra vida. Tenemos el ejemplo de Simeón, que al final de su vida tuvo la bendición de ver al Salvador del mundo; tuvo la alegría de comprobar que Dios cumple sus promesas. 

Aquellos que se mantienen
En los atrios de nuestro Dios florecerán.
Aun en la vejez fructificarán;
estarán vigorosos y verdes

Pintura: Andrei Shishkin

domingo, 15 de diciembre de 2013

Tiempo de cantar



Regocíjate y canta,
moradora de Sión
porque grande es en medio de ti
el Santo de Israel
Libro de isaías 12: 6



Navidad es también tiempo de cantar y adorar a Dios, rindiéndole tributo, reconociendo su santidad y toda su grandeza. Cuando nació Jesús, los ángeles no podían dejar de cantar. Aquel canto iluminó la noche de la humanidad, cambiando para siempre la historia del  ser humano, nuestra historia.

¡Gloria a Dios en las alturas
y en la tierra paz!
Estas frases son el primer tributo solemne y público que recibió el Hijo de Dios al nacer. Algo de la gloria de los cielos descendió sobre la tierra: fue el primer indicio de que "el reino de los cielos 
se había acercado"



Dad al Señor la gloria debida a su nombre;
adorar al señor en la hermosura
de la santidad
Salmo 29:2

Pintura: Diego Valentín Díaz

sábado, 14 de diciembre de 2013

Entre la mula y el buey


El buey conoce a su dueño,
y el asno el pesebre de su Señor;
Israel no entiende,
mi pueblo no tiene
conocimiento.
Libro de Isaías 1:3


Los relatos del nacimiento de Jesús, que encontramos en los Evangelios, nos hablan de un pesebre pero no se menciona animal alguno. Sólo tenemos el texto bíblico que he traído hoy, del Libro del Profeta Isaías. Estas dos referencias, aunque indirectas, han servido de base para suponer (según la tradición cristiana) que en el pesebre estaban la mula y el buey.
Estos animales, mansos, domesticados y de trabajo acompañaron al Niño. Los hombres no estaban para recibirlo.
No estaban los hombres porque tenían otras cosas mucho más importantes que hacer. Tenían que hacer transacciones comerciales, discutir de política, cumplir sus obligaciones laborales o religiosas, mientras comentaban lo difícil que se ha puesto la vida. Los hombres no entendieron las señales, o prefirieron ignorarlas.

Nosotros hoy, junto a los más humildes de la creación de Dios, esta Navidad abriremos el corazón para recordar a ese Niño santo. El Niño Dios, que nos regala un aire nuevo de bondad, buena voluntad, gozo, esperanza y la plena confianza de que Dios cumple sus promesas. Tal como lo dice el salmista:

En el Señor se gloriará mi alma;
Lo oirán los mansos, y se alegrarán
Salmo 34:2

Pintura: María y Jesús en el pesebre
Ilustración bíblica del año 1900


Una leyenda:
La mula y el buey

Un viejo campesino decidió sacrificar al viejo buey y la anciana mula que tenía porque ya no eran aptos para el trabajo. La noche anterior al día en el que iba a sacrificarlos, las pobres bestias huyeron de su establo porque percibían el destino que les esperaba. Vagaron por varias calles hasta encontrar un pesebre en el que vieron a un matrimonio con un pobre bebé que tiritaba. Ambos animales sintieron pena por el pequeño y  decidieron acercarse para darle calor con sus cuerpos y su aliento. 
Ese pequeño niño era Jesús. Así que Dios, agradecido por aquel gesto de ternura, hizo rejuvenecer a los dos animales, que al volver a su antiguo establo, sorprendieron y asombraron a su dueño.

viernes, 13 de diciembre de 2013

mantequilla y miel




Por tanto, el Señor mismo
os dará una señal.
He aquí que la virgen concebirá,
y dará a luz un hijo,
y llamará su nombre
Emanuel.
Comerá mantequilla y miel,
hasta que sepa desechar 
lo malo y escoger lo bueno
Libro de Isaías 7: 14:15

El libro del Profeta Isaías es el que contiene más detalles relacionados con el Mesías, Jesús, el hijo de Dios. El capítulo 7 es sin duda un canto muy poético que entrega detalles, no solo del nacimiento, sino también de la vida de este "Hijo", Emanuel, Dios con nosotros, Dios entre los hombre y Dios hecho hombre.

En los versos que he elegido, me parece que queda descrita completamente la naturaleza del Mesías: es Dios pero también es hombre y comerá mantequilla y miel, como cualquiera de las criaturas del pueblo donde eligió nacer. En ese tiempo y en su país, la mantequilla se obtenía de la leche de ovejas y cabras; era un alimento nutritivo, conocido, corriente, empleado con frecuencia. Del mismo modo la miel.
Alimentos sencillos para un niño sencillo.

Mantequilla y miel: Suave y dulce, así es el Hijo de Dios. 
El salmista lo dice:
¡Cuán dulces son a mi 
paladar tus palabras!
Más que la miel a mi boca
Salmo 119:103


Pintura: Cicely Mary Barker

jueves, 12 de diciembre de 2013

Con poder para salvar



Y nos levantó un
poderoso Salvador
en la casa de David
su siervo
Evangelio de San Lucas 1:69

Estas palabras resumen con exactitud y en forma mínima lo que es la Navidad. No podemos quedarnos en una visión llena de sentimentalismo, pulcra y "aséptica" del pesebre. Necesitamos a ese Salvador, el santo Niño, cuya misión estuvo siempre muy clara y permaneció intacta hasta el total cumplimiento de ella, en la cruz. En ese Niño se  nos levantó un poderoso Salvador. En ese Niño estaba el gesto poderoso de Dios, para restablecer la comun-unión con el ser humano.

El salmista parece entenderlo muy bien, cuando dice.
Pero yo en tu misericordia 
he confiado;
Mi corazón se alegrará
en Tu Salvación
Salmo 13:5

Pinturas: Joseph F. Brickey


BRICKEY_xi_DeartoHeartofShepherd.jpg

Las pajas del pesebre
Félix Lope de Vega y Carpio

Las pajas del pesebre
niño de Belén
hoy son flores y rosas,
mañana serán hiel.
Lloráis entre pajas,
del frío que tenéis,
hermoso niño mío,
y del calor también.
Dormid, Cordero santo;
mi vida, no lloréis;
que si os escucha el lobo,
vendrá por vos, mi bien.
Dormid entre pajas
que, aunque frías las veis,
hoy son flores y rosas,
mañana serán hiel.
Las que para abrigaros
tan blandas hoy se ven,
serán mañana espinas
en corona cruel.
Mas no quiero deciros,
aunque vos lo sabéis,
palabras de pesar
en días de placer;
que aunque tan grandes deudas
en pajas las cobréis,
hoy son flores y rosas,
mañana serán hiel.
Dejad en tierno llanto,
divino Emmanuel;
que perlas entre pajas
se pierden sin por qué.
No piense vuestra Madre
que ya Jerusalén
previene sus dolores
y llora con José;
que aunque pajas no sean
corona para rey,
hoy son flores y rosas,
mañana serán hiel.

miércoles, 11 de diciembre de 2013

Un Niño nuestro



Porque un Niño nos es nacido,
Hijo nos es dado, y el principado
sobre su hombro, y se llamará
su nombre Admirable, Consejero,
Dios Fuerte, Padre Eterno,
Príncipe de Paz
Libro de Isaías 9:6


Y la profecía se cumplió, en un humilde pesebre, junto a personas sencillas. Cada vez que recordamos el nacimiento de Jesús, el Hijo de Dios, parece resonar la voz del salmista:
¿Quién es este Rey de gloria?
Es Señor, el fuerte y valiente...
¡Él es el rey de la gloria!
Pintura: Joseph F. Brickey



Romance de Navidad
Gabriela Mistral

Vamos a buscar
dónde nació el Niño:
nació en todo el mundo,
ciudades, caminos...

Tal vez caminando
lo hallemos dormido
en la era más alta
debajo del trigo...

O está en estas horas
llorando caidito
en la mancha espesa
de un montón de lirios

A Belén nos vamos.
Jesús no ha querido
estar derramado
por campos y caminos

Su madre es María,
pero ha consentido
que esta noche todos
le mezcan al Niño.

Lo tiene Lucía,
lo mece Francisco
y mama en el pecho
de Juana, suavísimo.

Vamos a buscarlo
por esos caminos:
¡todos en pastores
somos convertidos!

Gritando la nueva
los cerros subimos
¡y vivo parece
de gente el camino!

Jesús ha llegado
y todos dormidos
esta noche sobre
su pecho ceñidos.

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