martes, 31 de julio de 2012

Obras maravillosas II





¡Alaben la misericordia
de Jehová
y sus maravillas para con los
hijos de los hombres!,
porque sacia al alma menesterosa,
y llena de bien al alma
hambrienta.
Salmo 107: 8, 9


Este salmo 107 nos recuerda que nuestro Padre Dios provee todo lo que se necesita para el camino de regreso a casa: protección, alimento y compañía. Su amoroso cuidado queda expresado completamente en la frase llena de bien el alma hambrienta.


El estribillo de este salmo: ¡Alaben la Misericordia de Jehová y sus maravillas para con los hijos de los hombre! - se repite varias veces como parte de su construcción poética, pero además nos recuerda que en todo debemos dar gracias a Dios: afirmando nuestra dependencia de Él como Padre, reconociéndolo como Dios eterno y agradeciendo su misericordia y su gran Amor


En el Evangelio según San Juan leemos lo que Pedro le dijo a Jesús: "Señor, ¿a quien iremos?  Tu tienes palabras de vida eterna".


¡Oh Señor sacia hoy nuestra alma hambrienta de Ti!

Pintura: Georgia O´Keeffe

lunes, 30 de julio de 2012

Sus obras maravillosas




¡Alaben la misericordia
de Jehová
y sus maravillas para con los
hijos de los hombres!,
porque quebrantó
las puertas de bronce
y desmenuzó
los cerrojos de hierro.
Salmo 107: 15, 16

¿Puede haber algo de más valor para alguien que sentirse liberado?
Esa sensación de alivio y libertad es maravillosa, especialmente cuando viene de la mano de Dios.

Desmenuzó los cerrojos de hierro. Es decir, los hizo polvo. Con esta potente metáfora el salmista quiere mostrar el incomparable e infinito poder de Dios. 
¿Habrá algo imposible para Dios?

En el Evangelio según San Lucas encontramos una afirmación
que hace Jesús: "lo que es imposible para los hombres,
es posible para Dios"


Caerán desmenuzados los cerrojos de hierro que aprisionan nuestra alma,  cerrojos con el hierro de la enfermedad, del dolor, de la tristeza, el des-ánimo y la des-esperanza.


Para mi es significativo que el salmista primero invita a la alabanza y luego da las razones. Tal vez debamos cruzar la frontera de nuestra fe y dar gracias primero por aquello que Dios hará en nuestras vidas: "quebrantar las puertas de bronce y desmenuzar los cerrojos de hierro".


¡Gracias Señor por tu misericordia y tus obras maravillosas!

Pintuta: Zaza Gallery

domingo, 29 de julio de 2012

Bienaventurados




¡Bienaventurados
todos los que en Él confían!
Salmo 2: 12b


Bienaventuranza es un estado de felicidad, entonces podríamos decir: "¡Felices todos los que en él confían!


De este verso tan hermoso sólo quiero destacar dos cosas. La primera es que la bienaventuranza es para todos, sin distinción de personas, el único requisito es apropiarse de esta afirmación: confiar en Él, confiar en Dios.
Lo segundo es que esta bienaventuranza es más que aquella felicidad efímera, mezquina y humana. El salmista nos habla de la bienaventuranza que proviene de Dios, una felicidad que  permanece en el alma, porque está en la base de nuestra espiritualidad. Algunas personas llaman a esto el gozo del Señor.


Somos bienaventurados porque confiamos en Él de una manera total, descansamos en los propósitos divinos, y la sabiduría eterna de Dios. Nuestra felicidad no depende de lo que podamos lograr, o de lo que podamos llegar a tener. No está allá afuera, en algún lugar o en alguna circunstancia. Nuestra felicidad es una dádiva amorosa de nuestro Padre Dios. 


El Apóstol San Pablo, en su carta a los Romanos dice: "Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien".


Imagen tomada de la web

sábado, 28 de julio de 2012

Bien-estar




Yo habitaré en Tu Tabernáculo
para siempre.
Estaré seguro bajo la cubierta
de Tus alas.
Salmo 61: 4

En ningún otro lugar se podría estar tan a gusto, tan seguro y protegido como bajo la cubierta de Sus alas.


El más íntimo y completo bien-estar se experimenta cuando nuestra residencia está situada  en Dios. Él es quien nos acoge, protege, consuela, anima, bendice y nos prepara para sintonizar nuestra alma con nuestra familia, los amigos, nuestro entorno y también con la naturaleza. Un lenguaje que fluye desde el cielo llenándonos de gozo y vuelve al cielo en alabanza, con la alegría de sentirse a salvo, completamente seguros y en el más rotundo bien-estar. Lo mejor de todo es que nuestra residencia en Dios no es sólo un momento; es para siempre, si, para este tiempo y para siempre, por los siglos de los siglos.

Pintura: Robert Papp



viernes, 27 de julio de 2012

Redime




¡Redime, Dios, a Israel
de todas sus angustias!
Salmo 25: 22


Para que haya redención es necesario un redentor. En el sentido más amplio de la palabra, cuando alguien redime es porque recupera algo que se había perdido. Para nosotros los cristianos, Jesucristo es nuestro Señor y Redentor.


Somos redimidos y nuestra vida tiene una nueva significación, gracias al Amor de Dios.
Estoy convencida que del mismo modo como Dios redimió a la humanidad a través de su Hijo Jesucristo, también puede redimir, en cada uno de sus hijos, aquellos aspectos de la vida que consideramos perdidos. Redime nuestros errores del pasado, el tiempo que consideramos "perdido", nuestros sueños rotos y redime, además, nuestro concepto de vida abundante.


En las palabras de Job:
"Si tú dispones tu corazón,
y tiendes hacia Dios las manos;
si alguna iniquidad hay en tus
manos, pero la apartas de ti,
y no consientes
que more en tu casa
la injusticia,
entonces levantarás tu rostro
limpio de mancha,
serás fuerte y nada temerás.
Olvidarás tu miseria,
o te acordarás de ella
como de aguas que pasaron.
La vida te será más clara
que el mediodía;
aunque oscurezca,
será como la mañana.
Tendrás confianza,
porque hay esperanza;
mirarás alrededor
y dormirás seguro
(Libro de Job, cap. 11)




¡Redímenos, Oh Dios, de todas nuestras angustias!


Imagen tomada de la web

jueves, 26 de julio de 2012

Integridad y rectitud



Integridad y rectitud me guarden
porque en Ti he esperado
Salmo 25: 21


Integridad y rectitud me guarden. El salmista parece querer cubrirse con estas dos cualidades, ante la santidad de Dios.


Integro es algo completo y correcto, es la totalidad. Cuando nuestra esperanza está puesta en Dios nuestras acciones se visten de integridad y rectitud. Es Él quién pone en nuestros corazones un sentido de totalidad, y es el Espíritu de Dios quien nos enseña a actuar con corrección, apegados a su Ley moral; no como un maquillaje de nuestras acciones o para lograr un objetivo, sino que la rectitud pasa a ser un modo de vida. En este sentido, creo que todos estamos en proceso y necesitamos la capacitación divina.
 Integridad y rectitud, en la práctica se traducirá por ejemplo, en transparencia, cumpliendo sin reservas nuestras obligaciones y en nuestras relaciones interpersonales nos mostraremos sin dobleces.


Mantener la integridad y la rectitud en alto es también un acto de amor a Dios, nuestro Padre; el único con un sello de perfección.


¡Oh Señor, que Integridad y Rectitud me guarden
porque en Ti espero y confío!


Pintura: Claudio Bravo

miércoles, 25 de julio de 2012

Conmigo




Jehová está conmigo; no temeré
lo que pueda hacer
el hombre.
Salmo 118: 6

Jehová esta conmigo. Lo siento cerca  cuando miro la inmensidad de los cielos, cuando compartimos el pan o cuando el viento parece susurrar una canción; pero sin duda también está en el silencio, en medio de la tempestad de un día difícil o cuando parece que todo está perdido. 

No temeré lo que pueda hacer el hombre. La protección de Dios es real. Su mirada bondadosa es un verdadero escudo. Podemos sentirnos vulnerables, amenazados y cansados, o podemos tener dudas y temores; pero Dios no nos abandona. Su poder y protección obran a nuestro favor.

Gracias Señor, por Tu protección y Tu santo amor

Pintura: Jay Bryant Ward 


martes, 24 de julio de 2012

Espejo



Consideré mis caminos
y volví mis pies a tus testimonios.
Salmo 119: 59

Consideré mis caminos. La oración a la luz de la santa Palabra de Dios es un espejo donde nos reflejamos de cuerpo entero. Pero este es un ejercicio que requiere honestidad y humildad. Se trata de meditar en la Palabra pero alejándose de la zona segura, de la complacencia, que nos proporciona leerla "a nuestro favor", para entrar en el terreno de la introspección y la auto-crítica.

La ley de Dios, sus mandamientos, sus testimonios iluminan nuestro espíritu, trayendo la luz necesaria que nos hará caminar por el sendero correcto y si nos hemos equivocado, podremos volver sobre nuestros pasos y retomar el camino.

Lo interesante en el caso del salmista, es la decisión y la voluntad con la que "volví mis pies a tus testimonios".

"Serenity"
Alexei Butirskiy

lunes, 23 de julio de 2012

Inclina mi corazón




Inclina mi corazón
a tus testimonios
y no a la avaricia.
Salmo 119: 36

Inclina mi corazón a tus testimonios. Aquí nos encontramos con una solicitud honesta, donde se reconoce que nuestra inclinación natural es ajena a buscar la Ley de Dios. Nuestra inclinación natural es a conjugar permanentemente los verbos ser y tener: "yo soy" o "yo tengo".

Esta es una invitación a poner en primer lugar los asuntos de nuestro Señor; inclinando el corazón, es decir con reverencia y con amor, para encontrar los tesoros que enriquecerán nuestra comunión con Él. Pero sólo con la ayuda de Dios lo podremos logar.

¡Oh Señor, inclina mi corazón a tus testimonios!





Pintura y detalle de "Absorta en sus pensamientos"
Friedrich Von Amerling

domingo, 22 de julio de 2012

Misericordia




Vuélvete, Jehová, libra mi alma.
¡Sálvame por tu misericordia!
Salmo 6: 4

Aun sin conocer las razones por las cuales el salmista pide ser librado, podemos entender que se siente prisionero, abatido, atrapado y sin ningún mérito ante Dios. Pero cuenta con la misericordia de Dios obrando a su favor

¿Cuáles son las prisiones de nuestra alma hoy?
Algunas están a la vista, por ejemplo: enfermedad, tristeza, soledad. Pero otras permanecen ocultas como heridas del alma, rencores, prejuicios, frustraciones, expectativas desmedidas y muchas otras.

La misericordia de Dios es eterna; su mirada bondadosa está puesta sobre sus hijos. Estas son las razones por las cuales nosotros también podemos pedir confiadamente:
¡Sálvame por tu misericordia!

Foto: Nick Owen

sábado, 21 de julio de 2012

Pronta respuesta





Jehová,
escucha mi oración
y llegue a ti mi clamor.
No escondas de mí Tu rostro
en el día de mi angustia;
inclina a mí Tu oído;
apresúrate a responderme
el día que te invoque
Salmo 102: 1, 2

Esta es una intensa y sincera oración que de pronto se convierte en un verdadero lamento. Es una voz que se eleva porque desea con urgencia alcanzar el oído y el corazón de Dios.
Si en los momentos de aflicción o de dolor, es un alivio ser escuchado por un amigo y  sentir su empatía, cuánto mayor solaz es sentir que Dios nos escucha y que atiende el ruego.


Sin duda en este lamento hay también una gota de esperanza. Cuando el salmista dice en forma tan vehemente "apresúrate a responderme", lo dice con la esperanza cierta de que obtendrá una respuesta.


Hay ocasiones en que la angustia se apodera del alma y nos sentimos atrapados en oscuridad y soledad; pero es allí cuando la oración abre la ventana de la fe y deja entrar la luz de la esperanza que resplandece con más nitidez, porque nuestros ojos están limpios.

Pintura: Marco Manzella

Oración
       Oh Señor, apresúrate a responderme,
       escucha este ruego por la salud de Haydee.
       Amén


viernes, 20 de julio de 2012

Esperanza cierta




En Ti confiaron nuestros padres;
confiaron, y Tú los libraste;
a Ti clamaron, y Tú los salvaste;
se apoyaron en Ti, y no los defraudaste
Salmo 22: 5

En Ti confiaron nuestros padres; confiaron, y Tu los libraste. Esta es una maravillosa afirmación que aun en nuestros días se cumple; porque nadie que haya depositado su esperanza, su confianza y su fe en Dios ha sido defraudado.


Por otra parte, leyendo este verso no puedo dejar de dar gracias a Dios por mis padres que desde nuestra más tierna infancia nos enseñaron, con su ejemplo, a confiar en el Amor de Dios, ejerciendo la fe aun en momentos de grandes dificultades y dolores.  Tal como lo dice el salmista: confiaron, confiaron y confiaron; nunca dejaron de confiar porque era su modo de vida.


El testimonio de fe de nuestros  padres, o de los padres de la familia de la fe, nos ayuda a seguir confiando en nuestro Dios que nos libra, nos salva y jamás nos defraudará.


"Believe"
Nancy Kremiller

jueves, 19 de julio de 2012

Atiende al humilde




Porque Jehová es excelso,
y atiende al humilde,
pero al altivo mira de lejos
Salmo 138: 6

Jehová es excelso y atiende al humilde. Aquí el salmista nos presenta los dos extremos de la valoración absoluta. Por una parte Dios es excelso, es decir no existe algo superior a Él  y está rodeado de gloria y majestad; mientras en el otro extremo y tan bajo como la tierra,  o el humus, se encuentra el ser humano.

Es desde su gloria y poderío que Dios extiende su gracia y despliega su misericordia para prestar atención a quien con mansedumbre y humildad de espíritu, lo reconoce como su Dios, confía en su amor, su perdón y protección.

Si humildad se traduce del mismo modo que humus, entonces podemos afirmar que el corazón humilde es el mejor lugar donde puede florecer la misericordia de Dios, que luego da paso al fruto perfumado del Espíritu de Dios. Sobre ese humus crece y se desarrolla el amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza (cf. Gálatas 5: 22, 23);  signos que evidenciarán el crecimiento espiritual.

Pintura: Odilon Redon

miércoles, 18 de julio de 2012

Un fuego




Se enardeció mi corazón
dentro de mí;
en mi meditación
se encendió un fuego
y así proferí con mi lengua
Salmo 39: 3


Se enardeció mi corazón dentro de mi; en mi meditación. La meditación es una experiencia personal, silenciosa y en quietud. En general, para nosotros los occidentales la meditación, como disciplina espiritual, es poco usada; es difícil especialmente al comienzo porque nuestros mundos, interno y externo, están llenos de ruido y distracciones.
La Sagrada Escritura nos habla de ella y vale la pena intentarlo, porque como dice aquí el salmista, enciende el fuego para el altar donde nuestra oración es "quemada", como una ofrenda agradable a Dios.


La experiencia de la meditación diaria, creo yo, no coloca sobre nosotros una etiqueta de santidad; es sólo una manera sencilla de mejorar nuestra salud espiritual y disfrutar un contacto más profundo con nuestro Dios.  

"Meditación"
Odilon Redon


martes, 17 de julio de 2012

Intensamente




Oh Dios, Tú eres mi Dios;
yo te busco intensamente
Mi alma tiene sed de Tí;
todo mi ser te anhela,
cual tierra seca, extenuada y sedienta,
Salmo 63: 1 (NVI)

Así como Dios continua revelándose a si mismo, de tantas maneras, especialmente en la naturaleza y a nuestro alrededor; así también el hombre continúa maravillándose como en un manantial donde el agua fluye sin cesar. Porque cuanto más nos acercamos a Él, su belleza sigue fluyendo mucho más intensa y mucho más sorprendente que todo lo que hemos visto.


Este mismo verso en otra versión: Sed de Ti
Pintura: John William Waterhouse 

lunes, 16 de julio de 2012

Entender y meditar




Hazme entender el camino
de tus mandamientos,
para que medite en tus maravillas
Salmo 119: 27

Hazme entender el camino de tus mandamientos. El camino correcto está siempre alumbrado por los mandamientos divinos, pero en la oscuridad hasta el guía más experto puede extraviar el camino. 

Por otra parte, es interesante la petición del salmista: "hazme entender el camino" porque establece un modo activo, distinto a un "algo" que es arrastrado por el camino. El entendimiento implica el compromiso de la voluntad, la inteligencia y el sentimiento del alma que se orienta y busca la cercanía y la intimidad con Dios. Esta intimidad se concreta en la meditación.

¿Cómo se medita? Me parece que no existe una sola respuesta, pero se empieza con silencio y quietud. Esta búsqueda más profunda, siempre tiene su recompensa porque somos guiados por el Espíritu de Dios.


¡Oh Señor, hazme entender el camino
y que pueda meditar en tus maravillas!

Pintura: Theodore Robinson

domingo, 15 de julio de 2012

Canto de liberación



Canto de David:
Sgdo. libro del Profeta Samuel 
Cap. 22


"Jehová es mi roca,
mi fortaleza y mi libertador;
Mi Dios, fortaleza mía,
en Él confiaré;
mi escudo y el fuerte
de mi salvación,
mi alto refugio, mi salvador.
De violencia me libraste.
...
En mi angustia invoqué a Jehová,
a mi Dios clamé
y escuchó mi voz
desde su templo.
Mi clamor llegó a sus oídos"



Este fragmento del Canto de David, tomado del segundo Libro del Profeta Samuel, es el canto triunfal de un monarca. Es también una copia, con muy pocas variaciones, del Salmo 18.
Lo que llama la atención en este poema es, por una parte la mirada retrospectiva de un siervo de Dios y por otra, la ternura con que declara su amor a Dios.

Mi roca, mi fortaleza, mi libertador, mi Dios... mi escudo, mi salvación, mi alto refugio, mi Salvador: Cada uno de estos nombres es una oración que brota en forma espontánea del corazón de David, cuando repasa los momentos importantes y circunstancias críticas de su vida. No es posible describir, en una sola metáfora, lo que Dios significa y hace en favor de sus hijos amados.

Estoy segura que cada uno de nosotros hoy, podemos encontrar  nuevas palabras, nuevas metáforas para cantar las victorias que el Señor nos ha dado y nos da.


Oh, Señor, renueva nuestra oración con dulces palabras
para honrar tu nombre


"Canciones de alegría"
James Tissot



sábado, 14 de julio de 2012

Ni arco, ni espada




Porque no confiaré en mi arco
ni mi espada me salvará,
pues Tú nos has guardado
de nuestros enemigos,
has avergonzado
a los que nos aborrecían.
Salmo 44: 6, 7

Porque no confiaré en mi arco ni mi espada me salvará. Confiar en nuestros propios medios y las destrezas personales es parte del auto concepto que hemos construido a lo largo de nuestra vida. Muchas de esas destrezas y habilidades son dádivas divinas, regalos de amor que Dios nos ha dado para desarrollarnos como seres humanos, servir a otros y lograr un sentido de valía.
Sin embargo ¿cómo podríamos ignorar nuestras debilidades o nuestras limitaciones?

En el libro del Profeta Jeremías encontramos una expresión muy fuerte: "maldito aquel que confía en el hombre, que pone su confianza en la fuerza humana, mientras su corazón se aparta de Jehová" (cf. Jeremías 17: 5)


Cuando ponemos en las manos de nuestro Señor "el arco y la espada"  podemos derrotar a nuestros enemigos. Porque es Su poder y Su sabiduría eterna la que nos coloca en lugar seguro, con la dignidad de hijos de Dios y nos da la gloriosa victoria.


Oh Dios, gracias porque día a día nos das
tu protección y amoroso cuidado.

Pintura: Nicholas Roerich

viernes, 13 de julio de 2012

Seguro y confiado




Caerán a tu lado mil
y diez mil a tu diestra;
mas a ti no llegarán.
Salmo 91: 7

El Salmo 91 es uno de los más hermosos. Es orado en todos los idiomas alrededor del mundo cuando se trata de recuperar la plena confianza en Dios. 
Aquí están enumerados nuestros temores, angustias y peligros (reales o imaginarios) a los que nos enfrentamos a diario: "el lazo del cazador", "la peste destructora", "el terror nocturno", "la saeta que vuela de día" y "la pestilencia que ande en oscuridad". Pero podemos sentirnos seguros y confiados porque "El Omnipotente", nuestro Padre Dios, es nuestro escudo.

La fe en Dios no nos deja exentos de peligros o de males, pero nos conduce al refugio más seguro que se pueda tener. Sin importar lo que ocurra a nuestro alrededor, tenemos la promesa de ser "mas que vencedores por medio de aquel que nos amó".

Pintura: "Angel con una rama de olivo"
Hans Memling

jueves, 12 de julio de 2012

Bendita lluvia




Visitas la tierra y la riegas
...
Haces que se empapen sus surcos,
haces correr el agua
por sus canales,
la ablandas con lluvias,
bendices sus renuevos.
Salmo 65: 10

Dios visita la tierra, se ocupa de ella, como un gran jardinero. Su lluvia es una dádiva  generosa, que refresca cada planta que lo necesita. La tierra queda saturada con la rica provisión que hará germinar todo tipo de semilla.
Del mismo modo Él, nuestro Padre Dios, visita nuestra pobre alma reseca, marchita y sedienta de amor.

Oh Señor, trae tu bendita lluvia, porque
no hay una planta en tu jardín,
más sedienta que mi alma.



Fotos tomadas de la web
desconozco el autor

miércoles, 11 de julio de 2012

Alegría



Has cambiado mi lamento
en baile;
me quitaste la ropa áspera
y me vestiste de alegría.
Salmo 30: 11

Has cambiado mi lamento en baile. Estoy convencida que esto se cumple en nuestras vidas, en grandes o pequeños eventos. Así también hay ejemplos en las Sagradas Escrituras: se cumple en la vida de David -él es quien escribe este salmo;  en la vida de Job, a quien Dios "quitó la aflicción y aumentó al doble todas las cosas que habían sido de Job"   y en la vida de nuestro Señor Jesús, cuya muerte fue transformada en gloriosa victoria.
En todos estos casos, el cambio se produce por la intervención directa de Dios Todopoderoso.

Cuando la bendita mano de Dios nos viste, nuestra vida renace en alegría, en dignidad, en orden y en luz.

¡Un precioso salmo para cantar, reconociendo
la bondad de nuestro Dios!

Pintura: Winslow Homer

martes, 10 de julio de 2012

De todo corazón



Dame entendimiento,
guardaré Tu Ley
y la cumpliré de todo corazón
Salmo 119: 34


Dame entendimiento, guardaré Tu Ley. Entendimiento, sabiduría, comprensión y capacidad para obedecer; todo eso está implícito en este ruego. Pero al agregar la frase de todo corazón, el cumplimiento y la obediencia en su rasgo más duro, se aligera porque pasa por la emoción, el amor y la voluntad de agradar a Dios.


El entendimiento con sabiduría lo da el Espíritu de Dios, cuando el texto bíblico comienza a resonar en el alma, tocando aquella parte, la más sagrada que tenemos cada uno de los seres humanos: el Espíritu de Vida (el mismo que nos fue entregado en el origen, según el relato del libro de Génesis).


Oh Señor, capacitamos para comprender Tu Palabra

Pintura: Karl Blos

lunes, 9 de julio de 2012

Innumerables maravillas



Has aumentado, Jehová,
Dios mío, tus maravillas
y tus pensamientos
para con nosotros.
No es posible contarlos ante Ti.
Aunque yo los anunciara
y hablara de ellos
no podrían ser enumerados
Salmo 40: 5



Has aumentado, Jehová, Dios mío, tus maravillas. Esta es una oración de acción de gracias. En el inventario espiritual quedan registradas las maravillas del Señor; las propias; aquellas que No es posible contar, ni enumerar, porque todos los día son nuevas. Las hemos ido asumiendo como parte de nuestro paisaje de normalidad y sin embargo son sólo la expresión de Amor, cuidado y protección que Dios nos brinda.

Una mirada a nuestro alrededor nos puede ayudar a levantar los ojos con humildad, para agradecer a Dios todo lo que somos, todo lo que nos ocurre y todo lo que tenemos a nuestra disposición; porque todo está preparado para nuestro beneficio.
También la soledad y el silencio nos desafían a confiar enteramente en la obra de Dios, guiándonos aun en la oscuridad


Gracias Señor, por tus innumerables maravillas

Pintura: Camille Pissarro

domingo, 8 de julio de 2012

Sin Edad




Aun en la vejez y las canas,
Dios, no me desampares,
hasta que anuncie tu poder
a la posteridad,
tu potencia a todos
los que han de venir
Salmo 71: 18


Aun en la vejez y las canas, Dios, no me desampares. Esta es una súplica que nace de la ansiedad y la inseguridad, porque con los años, va decayendo nuestra condición física. 
La sombra de la juventud, y el tesoro de la niñez, siguen estando presentes en nuestra memoria porque son parte de nuestro desarrollo biológico, que finalmente es el diseño de Dios para nuestra vida. Pero hay mucha sabiduría en los años de la madurez.

Teniendo presente que Dios es eternidad, podemos afirmar que el tiempo para Dios es un detalle que Él domina y que está a su disposición. Así por ejemplo encontramos en la Biblia el caso de Sara, una mujer que en su climaterio tuvo al hijo de Abraham, el hijo de la promesa (cf. Génesis cap. 11); también el caso del rey Ezequías, que clamó  a Dios mientras se sentía morir "y descendió el sol diez grados atrás" (cf. libro de Isaías cap. 38); con esta señal , le fueron concedidos 15 años más de vida. 
Existen muchos ejemplos en las Sagradas Escrituras que nos hacen pensar que, para Dios, lo más importante es la disposición del corazón, la fe y la confianza en Él.

Oh. Señor, "enséñanos de tal modo a contar nuestros días
que traigamos al corazón sabiduría"
(Salmo 90:12)

"Sombras del pasado"
Lubomir Bukov

sábado, 7 de julio de 2012

Por su bondad





De los pecados de mi juventud
y de mis rebeliones
no te acuerdes.
Conforme a tu misericordia
acuérdate, Jehová, de mí,
por tu bondad
Salmo 25: 7


De los pecados de mi juventud... no te acuerdes. La presencia del Espíritu de Dios despierta nuestra conciencia moral, y entonces, como en un espejo, todo queda en evidencia. 
Tal como en el caso de David, quien escribió este salmo; al mirar hacia atrás y ver con claridad nuestros errores y pecados, surge un genuino arrepentimiento  y el deseo de que sean olvidados. 


Acuérdate, Jehová, de mi. Esta súplica, que se parece a aquella del ladrón en la cruz, nos recuerda que Dios, en su bondad, nos regala el más completo y total perdón. Pero además nos guiará por el camino correcto, dejando atrás todo lo pasado.



Pintura: Manuel Terán

viernes, 6 de julio de 2012

Mirada protectora




El ojo de Jehová
está sobre los que lo temen,
sobre los que esperan
en su misericordia,
para librar sus almas de la muerte
y darles vida
en tiempo de hambre.
Salmo 33: 18, 19


El ojo de Jehová. Muchas personas han crecido creyendo que Dios es el gran ojo acusador, que está siempre buscando el error para enviar un castigo. Pero ese Dios castigador, no tiene relación con esta imagen que nos presenta el salmista. Esta es una invitación a descubrir la misericordia, la bondad y el eterno Amor de Dios, reservado para quienes confían en Él, para los que lo temen; es decir, para los que lo reconocen como Dios eterno y Todopoderoso.


La bondad del Señor es el rescate de nuestras almas, porque nos libra de la muerte y es el alimento necesario en tiempo de hambre. Si consideramos que todos los  peligros que enfrentamos pueden terminar en muerte, podemos decir que Dios nos da su protección. Si todas nuestras carencias tienen forma de hambre, podemos afirmar que Dios llena todas necesidades dándonos vida en tiempo de hambre. Lo mismo ocurre en el terreno espiritual, Él nos guarda y rescata nuestras almas de la muerte y nos da el sustento que fortalece nuestro espíritu, mientras caminamos de regreso al hogar.


Pintura: Giovanni Segantini

jueves, 5 de julio de 2012

Alrededor




Como Jerusalén tiene montes
alrededor de ella,
así Jehová está alrededor
de su pueblo
desde ahora y para siempre.
Salmo 125: 2



Este verso no es sólo una forma poética, es un hecho real;  así como no es temporal, sino para siempre. Nos encontramos aquí con una afirmación categórica, plena y enfática.
El Señor nos rodea no sólo para darnos protección en un hecho circunstancial, o con ocasión de una súplica nuestra. Está en todo momento, rodeándonos con su protección,  brindándonos una seguridad que nada ni nadie podría darnos.

Jehová está alrededor de su pueblo desde ahora y para siempre. Esta es una bendición que cada vez que se menciona tiene un efecto multiplicador: desde ahora y para siempre.


Esta promesa tan extraordinaria, según las palabras de este mismo salmo, es para "Los que confían en Jehová". Es decir no hay requisito alguno. La fe es suficiente. Una fe que reposa en la Roca Eterna.


¡Gracias Señor por tu permanente protección!

Pintura: "Centinelas del Oeste"
Leland Curtis

miércoles, 4 de julio de 2012

La espera




Diré a Dios: "Roca mía,
¿Por qué te has olvidado de mí?
¿Por qué andaré yo enlutado
por la opresión del enemigo?"
Salmo 42: 9

Diré a Dios: "Roca mía...". Da la impresión que el corazón del salmista ha sido invadido por las dudas; las preguntas que escucha a su alrededor -"¿Dónde está tu Dios?", han logrado penetrar en su alma socavando su confianza en Dios.


Hay que reconocer que es difícil pensar en la Primavera cuando el aire frío golpea el rostro, la lluvia canta deslizándose sobre los tejados y la escarcha cubre todo lo verde con su manto albo (como en estos días de invierno, aquí en Chile).


En medio de un panorama desolador, el salmista se acuerda de "su" Dios y comienza a recobrar el ánimo, la esperanza y sus pasos se afirman mientras continua con su diálogo interno:  

¿Por qué te abates, alma mía,
y por qué te turbas dentro
de mi?
Espera en Dios,
porque aún  he de alabarlo,
¡Salvación mía y Dios mío!


Pintura: Mikhail Nesterov

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...