jueves, 31 de enero de 2013

Puertas de justicia




Abridme las puertas de la justicia;
entraré por ellas y alabaré al Señor.
Salmo 118: 19


Abridme las puertas de la justicia. El Evangelio según San Juan registra lo que Jesús dijo de si mismo: "Yo soy la puerta: el que por mi entre será salvo". Esa puerta fue abierta para todos nosotros, con santidad y justicia, aquella tarde cuando todo el 
universo escuchó la voz desde una cruz que decía: "consumado es".

Entraré por ellas y alabaré al Señor. Según el Salmo 24 sólo 
"el limpio de manos y puro de corazón", podrá cruzar el umbral para adorar al Señor. 
No hay forma de lograrlo por nuestros propios medios, o con nuestros propios recursos. Mientras  la puerta permanezca abierta hay tiempo para que nuestras manos sean lavadas y nuestro corazón sea purificado.

¡Oh Señor, que tu misericordia nos abra la puerta para ser limpios
y entrar a tu santuario!

Ilustración de Helen Stratton
1891 - 1925

miércoles, 30 de enero de 2013

Una fe sencilla




Jehová guarda a los sencillos;
estaba yo postrado, y me salvó.
Salmo 116: 6

Este Salmo 116 es un poema de acción de gracias 
por haber sido librado de la muerte.

Son muchas las ocasiones a lo largo de nuestra vida en que nos sentimos enfrentando la muerte. A veces es una enfermedad, o bien circunstancias o eventos familiares que nos dan la sensación de estar ante algo que sobrepasa nuestras capacidades y recursos.

Jehová guarda a los sencillos. En otra versión bíblica leemosEl Señor protege a los que tienen fe como un niño. 
¿Cuál es esa clases de fe?
La sencillez de un niño no está contaminada con la memoria de eventos pasados; tampoco tiene dudas o temores en relación con lo que podría suceder. La fe de un niño es confianza plena.

Para el salmista es sencillo: estaba postrado, seguramente sintiéndose morir, y el Señor lo levantó, y dice: estaba yo postrado, y me salvó.

Cada vez que confiamos en el Señor, con sencillez, Él acude actuando a nuestro favor, y además nuestra fe se acrecienta, se fortalece y se vuelve poderosa en el Señor. 

¡Oh Señor, que hoy yo pueda confiar en ti
con la fe de un niño!

Pintura: Emile Munier
1840 - 1895

martes, 29 de enero de 2013

El camino de sus mandamientos




Hazme andar por el camino de tus mandamientos
porque allí es donde encuentro
mi felicidad
Salmo 119: 35

La felicidad del alma se parece a la paz y a la 
belleza del silencio en la música.

Saber que se actúa con corrección produce satisfacción en las personas nobles y prudentes, pero saber que nuestros actos testifican de nuestra fe es algo superior que glorifica a Dios y trae alegría y felicidad al corazón, porque es el Señor 
quien nos da ese regalo.

Hazme andar por el camino de tus mandamientos. Cuando el salmista hace esta súplica está plenamente consiente de  cuántas distracciones, entretenciones, curiosidades, diversiones y cosas "interesantes" se presentan en el camino. Pero ya no quiere satisfacciones efímeras; anhela la felicidad del alma, verdadera y eterna. 

No se trata de cerrar los ojos y tapar nuestros oídos. Los esfuerzos personales son importantes: la perseverancia y la voluntad rinden su fruto pero  producen cansancio y un agotamiento que finalmente nos hará "tirar la toalla".  Perseverar en el camino de los mandamientos del Señor se logra solo con su ayuda, cuidando cada paso, disponiendo el corazón y la voluntad para Él en un acto de amor y fe; dando espacio para que actúe su santa misericordia.

¡Oh Señor, ayúdame para que hoy pueda 
caminar en tus mandamientos!

Pintura: Erin Cone

lunes, 28 de enero de 2013

En Dios solamente




Que todo mi ser espere en silencio delante de Dios,
porque en Él está mi esperanza
Salmo 62: 5


Esperar en silencio. Tenemos que reconocer que esta no es nuestra tendencia natural. Por el contrario, nuestra naturaleza humana nos impulsa a la queja, al reclamo, y la paciencia se nos agota rápidamente.

En Él está mi esperanza. Poner nuestra esperanza en el Señor es confiar completamente, dejando de lado nuestros temores, reales o imaginarios, acallando la voz del corazón y sus "palpitaciones", para  estar en paz y en silencio; sabiendo que Dios tiene dominio sobre el tiempo, las circunstancias y nuestra historia de vida.

Esperar en silencio es también una manera de adorar a Dios como el dueño y supremo gobernador del universo.

Recordemos el consejo del Apóstol San Pedro: "echando toda vuestra ansiedad sobre Él, porque Él tiene cuidado de vosotros".

¡Oh Señor, hoy quiero adorarte con mi silencio!


Pintura: Nicole Alger


domingo, 27 de enero de 2013

Alrededor



Detrás y delante me rodeaste,
y sobre mí pusiste tu mano.
Salmo 139: 5

El Señor nos rodea con su protección y pone su mano de bendición sobre nuestras cabezas. 

Si miramos nuestra vida con un sentido de trayectoria, vemos que aun en  momentos en que nos hemos creído en la más completa indefensión, tenemos que reconocer que Dios  siempre estuvo rodeándonos. Su bendición tiene un efecto multiplicativo, no se trata de un instante, se trata de un beneficio que perdura en nuestra vida. Su misericordia y su amor permanecen alrededor de cada uno de sus hijos.

¡Gracias Señor porque nunca nos abandonas!

Pintura: Kamille Corry

sábado, 26 de enero de 2013

Para conocer




Y conozcan que tu nombre
es Jehová;
¡Tú solo el Altísimo
sobre toda a tierra!
Salmo 83: 18

Todo el mundo, todo ser humano, merece conocer la grandeza del Señor y también su gracia redentora.
En tiempos de Jesús, muchos le seguían por los panes y los peces. Pero pocos entendieron y aceptaron que Él realmente era, y es, el Hijo de Dios. Hubo también quienes a pesar de haber conversado con Él  y haber tenido un encuentro cara a cara, finalmente no lo siguieron, porque tenían otros intereses prioritarios.

El nombre del Señor es santo así como también todos sus atributos y su misericordia y amor sobre toda la tierra. Él nos invita a conocerlo íntimamente, en una experiencia personal, no aprendida; Él mantiene su puerta abierta y nos invita a compartir su pan de Amor.

¡Señor, queremos conocerte hoy,  un poco más!

"El 

Pintura: Mary Jane Q. Cross

viernes, 25 de enero de 2013

Fortaleza y cántico



Mi fortaleza y mi cántico es Jehová,
y Él me ha sido por salvación.
Salmo 118: 14

Mi fortaleza y mi cántico es el Señor. Esta es una afirmación que todos los cristianos pueden hacer. Pero sólo cuando estas palabras brotan de la vivencia personal se transforman en adoración a Dios.

Al comprender que la fe en el Señor no es un seguro contra la angustia, la ansiedad, el dolor o la enfermedad, vamos aprendiendo a vivir en dependencia del amor y el cuidado amoroso del Dios, y entonces todas las circunstancias de nuestra vida adquieren un propósito: ser perfeccionados en su amor para llegar a decir con absoluta propiedad: 

Él me ha sido por salvación
Mi fortaleza y mi cántico es Jehová,

Pintura: Giovanni Domenico Tiepolo
1727 - 1804

jueves, 24 de enero de 2013

En la huida




Si tomara las alas del alba
y habitara en el extremo del mar,
aun allí me guiará tu mano
y me asirá tu diestra.
Salmo 139: 9, 10


La presencia de Dios lo llena todo; ante Él estamos tal cual como somos, porque Él todo lo ve. Este es el misterio de su Omnipresencia. Cuando el salmista habla del alba y el extremo del mar, está refiriéndose a los dos extremos de la creación, el del oriente y el del occidente (el Mar Mediterráneo).

No se puede huir de la presencia del Señor, dondequiera que vayamos, podemos estar seguros que Él nos guiará, mirándonos con compasión, dándonos su protección, durante toda nuestra vida. 

La mirada de Dios no es el ojo acusador que está esperando para ver cuando caemos y darnos un castigo. La mirada de Dios es nuestra seguridad, es el consuelo, es el refugio y la esperanza. 
Por eso el salmista toma la determinación de vivir 
sinceramente delante de Dios.

¡Oh Señor, gracias por su santa presencia
ayúdanos a ser más conscientes de ella
para vivir en rectitud!

El salmo 139 es uno de mis favoritos
Te invito a leerlo completo en tu Biblia


Fotografía: Cabo Frehel, Bretaña,  después de la tormenta
Stefan Hefele


miércoles, 23 de enero de 2013

Alumbrados



Los que miraron a Él
fueron alumbrados
y sus rostros no fueron
avergonzados
Salmo 34: 5

La luz del Señor ilumina nuestra vida cuando fijamos la mirada en Él. Una luz como el mediodía que nos permite caminar con seguridad, optimismo, alegría y esperanza.
Ser alumbrados es parte de la protección que Dios da a sus hijos; caminamos firmes y seguros porque, como lo dice el mismo salmista,  Él guarda todos nuestros huesos y ni uno de ellos será quebrado.

¡Oh Señor, fijamos hoy nuestra mirada en Ti!
¡queremos ser alumbrados por tu santa presencia!

Ilustración de Ilon Wikland

martes, 22 de enero de 2013

Integridad




No ha hecho con  nosotros
conforme a nuestras maldades
ni nos ha pagado
conforme a nuestros pecados
Salmo 103: 10


El Salmo 103 es un canto de alabanza a Dios por su compasión y su gran amor hacia su pueblo, hacia sus hijos. La compasión de Dios queda en evidencia cuando  "no nos trata con la severidad que merecemos" porque "su amor es inagotable hacia los que le temen"

A lo largo del salmo, cinco veces el salmista nos invita a bendecir al Señor, dejando atrás las tristezas, las quejas y los pesares.


Sentir que el Señor nos perdona, nos limpia  y que su compasión nos alcanza brindándonos nuevas oportunidades,  es realmente un motivo para bendecir su dulce nombre.


  • Bendice alma mía al Señor y bendiga todo mi ser  su santo nombre
  • Bendice alma mía al Señor y no olvides ninguno de sus beneficios
  • Bendecid al Señor vosotros sus ángeles
  • Bendecid al Señor todos sus ejércitos
  • Bendecid al Señor vosotras todas sus obras  en todo lugar

Pintura: Gabriela Deganis Rojas

lunes, 21 de enero de 2013

Puro y verdadero




El temor del Señor es puro
permanece para siempre
Las sentencias del Señor son
verdaderas
todas ellas son justas
Salmo 19: 9
NVI


El Salmo 19 lo han llamado también, el "Salmo de los dos libros". El primero es el libro que se puede "hojear" en la naturaleza y en los cielos que "cuentan la gloria de Dios". El otro libro es  Palabra escrita, las sentencias del Señor; luego el Salmo termina con una oración personal. Estos libros muestran  con total claridad y pureza la verdad de Dios. Nos revelan su grandeza y todos 
sus santos atributos.

La luz que emana de la Palabra de Dios nos permite examinar nuestras conductas, por eso el salmista termina su oración diciendo: Sean, pues, aceptables ante ti mis palabras y mis pensamientos, Oh Señor, Roca mía y Redentor mio.

¡Oh Señor, que hoy podamos honrarte con nuestras palabras 
y también con nuestros pensamientos!


Pintura: Paul Gauguin
1848 -1903

domingo, 20 de enero de 2013

Cuando fui extranjero



Cánticos fueron para mi
tus estatutos
en la casa en donde fui extranjero
Salmo 119: 54


Este verso me recordó algunos pasajes especiales de mi vida, donde fui extranjera: Cuando salí de mi casa por primera vez, cuando me incorporé a la vida laboral, cuando tuve que trasladarme de ciudad. Son momentos en que se siente el "transplante". En esas oportunidades, recordar algún salmo fue como una dulce canción que me ayudó a tomar fuerza, valor y confianza 

para seguir adelante. 

Cuando la tristeza es muy grande, es difícil cantar; pero podemos orar y al hacerlo nos sentimos liberados por la misericordia de Dios y entonces surge la alabanza en forma espontánea.

Quiero incluir en la oración de hoy a tantas personas que se sienten extranjeros, discriminados y agobiados de soledad, para que de algún modo reciban el consuelo del Señor. Por otra parte, que la misericordia de Dios nos  ayude a todos nosotros  a ser más compasivos, no solamente con tolerancia, sino con respeto y solidaridad, que son en definitiva formas de ese "amarás a tu prójimo como a ti mismo" que sigue escrito y vigente desde siempre, porque la Palabra de Dios no cambia.


Pintura: Douglas Gray

sábado, 19 de enero de 2013

Recordar




Acordaos de las maravillas
que Él ha hecho,
de sus prodigios
y de los juicios de su boca.
Salmo 105: 5


El Salmo 105 está dedicado a alabar a Dios por sus hechos maravillosos, destacando algunos episodios de la historia de Israel. Pero este verso Acordaos de las maravillas que Él ha hecho me parece una llamada de atención muy personal. Con frecuencia olvidamos (olvido)  todo lo que el Señor ha hecho en nuestras vidas (en mi vida), cayendo en la ingratitud. 

De los juicios de su boca. La Palabra de Dios  es para salvación nuestra pero también es el espejo que nos permite ver nuestras faltas y errores.  La misericordia de Dios continua actuando en  nuestros días y obrando a nuestro favor del mismo modo como en la antigüedad. Su palabra y sus juicios también son los mismos; y Él nos brinda cada día la oportunidad de recordarlos para vivir rectamente, como corresponde a los Hijos de Dios.

Pintura: Matthew Carter


viernes, 18 de enero de 2013

Regocijo




Me regocijo en tu palabra
como el que halla
muchos despojos.
Salmo 119: 162

Sabemos que todo el Salmo 119 está dedicado a exaltar los mandamientos o la Ley divina. Para el salmista la Palabra de Dios es su refugio, su fuente de inspiración, la manera de limpiar el alma, el camino directo hacia la plenitud de la verdad 
y la mayor fuente de regocijo.


Me regocijo en tu palabra como el que halla muchos despojos. La Palabra de Dios le recuerda la emoción de encontrar un botín o, un tesoro inesperado. La Palabra de Dios tiene la frescura de una palabra viva porque tiene la fuerza del Espíritu de Dios.

La devoción del salmista por la Ley de Dios, sus estatutos, sus preceptos y sus promesas son  parte de su búsqueda de la verdad, las revelaciones y las enseñanzas de Dios para todo su pueblo. Esa búsqueda se transforma en gozo, esperanza y un deseo creciente de perseverar, sin descanso, porque se encuentra con una fuente inagotable de riqueza para su espíritu.

¡Oh Señor, danos la perseverancia de buscar 
tus enseñanzas día a día, con amor!


Pintura: Matthias Stomer
1600 - 1650 (fechas aproximadas)

jueves, 17 de enero de 2013

En su palabra



Esperé yo en Jehová
esperó mi alma,
en su palabra he esperado
Salmo 130: 5

Esperar es una actividad muy pasiva y a veces muy difícil; no solamente en nuestro tiempo, también lo fue en la antigüedad. 
En más de alguna oportunidad nos hemos sentido frustrados o defraudados por haber confiado en una esperanza 
que resultó fallida.

Cuando ponemos nuestra esperanza en el Señor, la espera tiene su recompensa porque Dios  se mantiene fiel a su promesa, fiel a su palabra. Nadie ha esperado en vano cuando espera en Su palabra y en Sus promesas.


¡Oh Señor, en Ti está nuestra Esperanza de vida!
¡Gracias por Tu fidelidad!


Detalle "Retrato de Lucrezia Panciatichi
Agnolo di Cosimo (Bronzino)
1503 - 1572

miércoles, 16 de enero de 2013

Libra mi alma




¡Libra mi alma, Jehová,
del labio mentiroso
y de la lengua fraudulenta!
Salmo 120: 2

Libra mi alma de labio mentiroso. Me parece que esta oración tiene al menos dos significados. Por una parte, que el Señor nos libre de ser victimas de labios mentirosos, porque podríamos sufrir calumnias, fraude, acusaciones, escándalo, hipocresía, burla y todo el daño que pueden hacer las palabras mentirosas. Pero también debemos pedir que Dios nos libre  de caer en la mentira, la mitomanía y todo el daño que nosotros podríamos ocasionar a otras personas, si nuestros labios se vuelven mentirosos.

¡Señor ayúdanos a vivir abrazados a la Verdad, 

que eres Tú mismo!


Pintura: Brian McCarthy

martes, 15 de enero de 2013

Confianza plena




Encomienda al Señor  tu 
camino,
confía en Él, y Él actuará
Salmo 37: 5

Encomendar al Señor nuestros más íntimos deseos, nuestros proyectos, nuestra ruta y nuestras metas personales, significa depositar todo esto en sus manos. Al hacerlo estamos confiando en Él que proveerá todo lo necesario y de la mejor manera; este acto de confianza nos libera de la ansiedad y de todo tipo de presiones. Dejamos espacio para que actúe la bondad del Señor, su misericordia y su santo amor.

¡Oh Señor delante de ti están nuestros anhelos!
Te los entregamos


Dedico esta oración a mi Cata
en el día de su cumpleaños


Pintura: Tatyana Struchkova
1968 - 1997

lunes, 14 de enero de 2013

Mientras espero



Pero yo esperaré siempre
y te alabaré más y más
Salmo 71: 14

Se cree que este Salmo 71 fue escrito por un anciano. Desde esa perspectiva es conmovedor que diga Pero yo esperaré siempre. Quizás lo ha hecho toda su vida.

Esperar con alabanzas es una espera activa: te alabaré más y más. La espera se transforma en canción y gratitud, alegría y esperanza; un canto de gratitud por la bondad del Señor en el pasado y, confianza en el porvenir.

¡Oh Señor, esperamos todo de ti
y te cantamos con gratitud!


Pintura: Thomas Cooper Gotch
1854 - 1931

domingo, 13 de enero de 2013

Escuchar




Escucharé lo que hablará
Jehová Dios,
porque hablará paz a su pueblo
y a sus santos,
para que no se vuelvan
a la locura.
Salmo 85: 8


Escuchar lo que Dios tiene que decirnos es lo más sabio 
que alguien puede desear.

Dentro del salterio encontramos muchas más expresiones tales como "escúchame", "oye mi oración", "atiende mi ruego", pero muy pocas veces una oración como la de hoy, con determinación, "Escucharé lo que hablará el Señor"

Desde mi punto de vista, escuchar la voz de Dios es algo muy difícil. Nuestros oídos y nuestro corazón está contaminado con la voz de nuestros propios deseos, nuestros paradigmas y antiguas creencias, además de toda la información que nos llega a diario. Solamente el Señor nos puede ayudar a afinar nuestro oído para escuchar su voz.

Jesús dijo: "Mis ovejas reconocen mi voz, y yo las conozco y ellas me siguen". En otras palabras, solo cuando alcanzamos la humildad de las ovejas del Buen Pastor y estamos dispuestos a ser parte de su rebaño, entonces nuestros oídos son abiertos y podemos escuchar su dulce voz. Escuchando la voz del Señor tendremos verdadera quietud en el corazón y caminaremos por el camino correcto, bajo su santa protección.


Pintura: Guy Pene Du Bois
1884 - 1958

sábado, 12 de enero de 2013

Alabanza continua



Por tanto, a ti cantaré,
gloria mía, y no estaré callado.
Jehová Dios mío,
¡te alabaré para siempre!
Salmo 30: 12

Alabar a Dios quizás sea la única actividad humana que valga la pena realizar con devoción, con pasión, con alegría de corazón por todo lo que Él nos da. 
Mi mayor deseo es que nuestra alabanza tenga ese sentido que el salmista llama  ¡para siempre!;  una forma gloriosa de eternidad, con un eco en los cielos; elevando nuestra  voz para que se una al concierto de adoración con que la naturaleza bendice a su Creador.

He escuchado en más de alguna oportunidad que Dios espera o requiere nuestra alabanza. Pero,  considerando lo que dice el Salmo 50: 12 "si tuviese hambre, no te lo diría a ti, porque mío es el mundo y su plenitud", nos damos cuenta  que Dios no es alguien que necesite halagos, adulación o aprobación.

Alabamos a Dios porque lo amamos. Es nuestro espíritu que busca la comunión íntima con nuestro Padre Dios. Lo maravilloso es que la adoración a Dios bendice nuestra alma, fortalece nuestra fe  anclando nuestra esperanza en los cielos.

¡Oh Señor, recibe nuestra alabanza
porque te amamos!
.

Ilustración: Constanze Von Kitzing


viernes, 11 de enero de 2013

No olvida




Al que en nuestro abatimiento
se acordó de nosotros,
porque para siempre
es su misericordia.
Salmo 136: 23

El Salmo 136 es un hermoso canto de alabanza, cuyo estribillo es porque para siempre es su misericordia. Aunque es más fácil  cantar, orar, o leer este salmo sin el estribillo, el ejercicio de incluirlo nos ayuda a centrar nuestra atención en la grandeza del Señor, su misericordia y bondad.

La misericordia de Dios es tan grande que siempre nos está rodeando. Él tiene en cuanta cada una de nuestras lágrimas, conoce nuestros pesares y escucha nuestras súplicas. El Apóstol San Pablo lo dice de la siguiente manera:
"Tenemos este tesoro en vasos de barro, para que la excelencia del poder  sea de Dios y no de nosotros, que estamos atribulados en todo, pero no angustiados; en apuros, pero no desesperados; derribados, pero no destruidos"

¡Gracias Señor porque no olvidas a tus hijos!
Porque para siempre es tu misericordia

Pintura: Montserrat Gudiol


jueves, 10 de enero de 2013

Para siempre




¡Este Dios es nuestro Dios eterno!
¡Él nos guiará para siempre!
Salmo 48: 14 (NVI)

Nuestro Dios es eterno; una dimensión difícil de explicar y difícil de entender cabalmente. Los teólogos nos podrían dar algunas luces al respecto. Pero desde la perspectiva nuestra y en términos prácticos, la eternidad de Dios la experimentamos en su permanente compañía, en el manto amoroso con que cubre la orfandad del corazón, en las respuestas que encontramos a nuestras inquietudes más íntimas, en la contención que nos ofrecen los brazos de Cristo doliente. La eternidad de nuestro Dios es finalmente la certeza de que Él nos guiará, con su brazo potente, aún más allá de la muerte.

¡Gracias Dios por dejarnos percibir tu eternidad!

Dedico la oración de hoy a mi amiga Rosita


Pintura: Thomas Darnell

miércoles, 9 de enero de 2013

Único Dios




Jehová, Dios de los Ejércitos,
¿quién como Tú?
Poderoso eres, Jehová,
y tu fidelidad te rodea
Salmo 89: 8

La frase Jehová, Dios de los Ejércitos, es también un título para Dios que habla de su poder supremo. La grandeza de Dios trascendente, santa y eterna, no está lejos de ninguno de nosotros. Es nuestro Dios, muy concreto, que nos sostiene en nuestras debilidades, que provee y suple nuestras necesidades y, 
que no nos abandona. 

Cuando pedimos la ayuda del Señor, podemos estar confiados en que la recibiremos, no por nuestros méritos, sino por la fidelidad de Dios. Cuando cantamos y alabamos a Dios y mencionando sus atributos, lo que hacemos es afirmar nuestra fe.

¡Gracias Señor, tu fidelidad es nuestro amparo!

Pintura: Montserrat Gudiol

martes, 8 de enero de 2013

Su dominio



Tuyos son los cielos,
tuya también es la tierra;
el mundo y su plenitud,
Tú lo fundaste.
Salmo 89: 11

Los cielos y la tierra están llenos de detalles que Dios ideó, diseñó y planificó por completo. Nada escapa a su sabiduría y su santo dominio.  Es el verdadero propietario de la tierra y de todo lo creado, e incluye  nuestra vida.

El salmo 24 lo dice de una manera más competa: "de Jehová es la tierra y su plenitud  el mundo y los que en él habitan".

Qué importante es no perder de vista esta perspectiva de la vida. Nos permite descansar en el amoroso cuidado de Dios y disfrutar de aquello que Él mismo ha puesto en nuestras manos.

¡Te alabamos Señor por tu grandeza
y por tu generoso amor!


Fotografía: Francesco Riccardo

lunes, 7 de enero de 2013

Humilde súplica




¡No entregues a las fieras
el alma de tu tórtola!
¡No olvides para siempre
la vida de tus pobres!
Salmo 74: 19

Esta es una súplica, casi un lamento, pidiendo ayuda. La plegaria es también la intercesión del salmista por su pueblo que ha pecado.

La tórtola es una variedad pequeña de la paloma, que según las Sagradas Escrituras, provenía del sur de Palestina y su presencia era un anticipo de la primavera. La Ley mosaica  establecía que si alguien no podía ofrecer animales grandes en sacrificio, presentara "dos tórtolas" (Esto nos permite afirmar que la familia de Jesús era modesta y de pocos recursos económicos. El Evangelio según San Lucas relata que cuando Jesús fue presentado en el templo a los ocho días, sus padres llevaron un par de tórtolas)

Ante el altar del Señor presentamos hoy, nuestra ofrenda con humildad, buscando el perdón, el consuelo y la bendición de Dios. Esa ofrenda es nuestro corazón arrepentido y nuestra confianza en la misericordia de Dios.



Imágen: Tórtola chilena
Fotografo: Carlos Silva-Quintas

domingo, 6 de enero de 2013

Para creer




Cubrieron las aguas
a sus enemigos;
¡no quedó ni uno de ellos!
Entonces creyeron a sus palabras
y cantaron su alabanza.
Salmo 106: 11, 12

La liberación del pueblo de Israel al salir de Egipto fue completa y total; porque Dios no hace algo a medias. El salmista hace referencia a este hecho y dice que cuando vieron cumplida la promesa de liberación, entonces creyeron y luego cantaron.
Cualquier persona puede creer lo que sus ojos ven. Pero la fe  no opera de esta manera

Cada día somos desafiados a caminar por fe, en un mundo concreto, donde se busca respuestas inmediatas. Sin la ayuda del Señor jamás lo podríamos lograr y son sus promesas las que alimentan y nutren nuestra fe. El Apóstol San Pablo nos recuerda que "todo aquel que en Él cree, no será defraudado"

Hoy, en muchos lugares se celebra la Visita de los Reyes magos. Ellos son un claro ejemplo  de la fe que moviliza a la acción. Vieron la Estrella, estudiaron las señales y se lanzaron a través del desierto hasta llegar junto al pesebre.

El Lucero de la Mañana, Jesús, el Mesías prometido, es quien puede guiar nuestra vida, cuando nos apropiamos de sus promesas.


Foto de Patrick Kwong

sábado, 5 de enero de 2013

Habitar seguros



Los hijos de tus siervos
habitarán seguros
y su descendencia
será establecida delante de tí
Salmo 102: 28


Pintura: Elizabeth Nourse
1860 - 1938

viernes, 4 de enero de 2013

Presencia santa




Se levanta el Señor y sus enemigos se dispersan,
quienes le odian huyen ante su presencia.
Igual que se dispersa el humo, así desaparecen;
como, al contacto del fuego, se derrite la cera,
así perecen los impíos en la presencia del Señor.
Salmo 68: 1, 2


Este Salmo 68 es un cántico potente y ardiente para exaltar la santidad y el poder de Dios. Las imágenes que nos propone el salmista tienen mucha fuerza y son muy gráficas pero, palidecen ante la real santidad y poderío de Dios. 

Los cristianos anhelamos que el Señor se levante en gloria y sus enemigos sean esparcidos. Pero también este verso nos lleva a meditar en el segundo advenimiento de Cristo. El acontecimiento más glorioso de nuestra fe. La esperanza del  regreso a nuestro verdadero hogar con nuestro Padre Dios.

¡Oh Señor, santo y poderoso
anhelamos tu presencia!



Ilustración: Margaret Tarrant

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