(Él) Echa su hielo como pedazos;
ante su frío, ¿quién resistirá?
Salmo 147:17
Verano e Invierno, noche y día; son las alternancias del diseño de Dios. Todas las estaciones tienen su propósito y el Invierno con su rigor también es necesario. Mientras la tierra descansa, el hielo parece proteger su fuego interior, el mismo que hará madurar la semilla a su debido tiempo.
En este sentido, vale la pena recordar lo que nos dice Eclesiastés "Todo lo hizo hermoso en su tiempo; y ha puesto eternidad en el corazón de ellos, sin que alcance el hombre a entender la obra que ha hecho Dios desde el principio hasta el fin"
Comprender, respetar y asumir estos procesos naturales, nos ayuda a entender nuestros propios ciclos vitales y tratar con respeto nuestro cuerpo y sus necesidades; darnos tiempo para el descanso, para la recreación, del mismo modo como nos ocupamos de trabajar y cumplir con nuestras obligaciones y compromisos.
Dios sigue sosteniendo su creación y, nuestra vida; su autoridad y dominio son eternos.
¡Gracias Señor, por tu infinita sabiduría!
fotografía
heladas al atardecer en Alberta
Dwayne Holmwood
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