Los que esperan en Jehová
heredarán la tierra
Salmo 37: 9
Los que esperan en Jehová heredarán la tierra... También nos dice el salmista que "Los justos heredarán la tierra y vivirán para siempre en ella".
Esta heredad sin duda, es mucho más que un sitio especifico, circunscrito a unos límites terrenales. Nuestra heredad, la tierra que "fluye leche y miel" es, por una parte la esperanza que sustenta nuestra fe, pero también es la promesa de la vida perfecta y abundante de la que habló Jesús en las Bienaventuranzas (Evangelio según San Mateo) "Bienaventurados los mansos, porque ellos recibirán la tierra por heredad".
heredarán la tierra
Salmo 37: 9
Los que esperan en Jehová heredarán la tierra... También nos dice el salmista que "Los justos heredarán la tierra y vivirán para siempre en ella".
Esta heredad sin duda, es mucho más que un sitio especifico, circunscrito a unos límites terrenales. Nuestra heredad, la tierra que "fluye leche y miel" es, por una parte la esperanza que sustenta nuestra fe, pero también es la promesa de la vida perfecta y abundante de la que habló Jesús en las Bienaventuranzas (Evangelio según San Mateo) "Bienaventurados los mansos, porque ellos recibirán la tierra por heredad".
La espera, la perseverancia, la fidelidad a Dios tienen una recompensa, y reside en aquella heredad que conquistó Jesús al traspasar la barrera de la muerte. Es la sombra de la cruz la que señala el camino correcto que nos lleva a la tierra prometida: nuestra herencia eterna.
Este tema tan relativo a la fe, es a lo que el Apóstol San Pablo (escribiendo a los Romanos) se refiere como "la esperanza que no avergüenza": Nuestra gloriosa heredad eterna.
Pintura: Felix Vallotton
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