Mi escondedero y mi escudo
eres Tú
en Tu Palabra he esperado
Salmo 119: 114
Bajo la protección de Dios nos sentimos seguros y confiados; su presencia es un refugio y también nuestra protección.
La Palabra de Dios es nuestra gloriosa esperanza, trae alivio y es la voz dulce que calma nuestra ansiedad, trayendo descanso y gozo.
Gracias Señor, porque podemos confiar en Tu Palabra.
fotografía de Salbjörg Rita Jónsdóttir
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