Visitas la tierra y la riegas
...
Haces que se empapen sus surcos,
haces correr el agua
por sus canales,
la ablandas con lluvias,
bendices sus renuevos.
Salmo 65: 10
Dios visita la tierra, se ocupa de ella, como un gran jardinero. Su lluvia es una dádiva generosa, que refresca cada planta que lo necesita. La tierra queda saturada con la rica provisión que hará germinar todo tipo de semilla.
Del mismo modo Él, nuestro Padre Dios, visita nuestra pobre alma reseca, marchita y sedienta de amor.
Oh Señor, trae tu bendita lluvia, porque
no hay una planta en tu jardín,
más sedienta que mi alma.
Fotos tomadas de la web
desconozco el autor
2 comentarios:
Gracias, Clarissa, por tu labor constante; siempre es un placer encontrar tus entradas.
Tienes un mensaje en mi blog.
Con mucho cariño, Rosa.
Cuando comencé esta aventura con "Un Salmo para el Camino" no sabía que estas sencillas reflexiones podían tener eco en alguien más.
Hoy estoy más segura que al comienzo, que el texto bíblico es "letra viva" que continua resonando en el alma de quien lo lee. Así ha sido de generación en generación. Gracias a Dios por esto.
(Pero todavía tengo muchas dudas, mucha inquietudes e inseguridades)
Doy gracias a Dios también porque este espacio me ha permitido conocer personas como tú, Rosita, que logran traspasar todas las barreras con amistad, compañía y generoso apoyo.
Gracias Rosita por el mensaje en tu blog. Ha sido emocionante y conmovedor que me incluyas junto a la hermosa historia que allí compartes. Me siento muy honrada y afortunada.
Un gran abrazo, querida amiga
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