Bendeciré a Jehová
que me aconseja;
aun en las noches
me enseña mi conciencia
Salmo 16:7
La noche es la hora en que suceden muchas cosas misteriosas, es la hora quieta cuando los creyentes escuchan las voces sosegadas del cielo, dentro de si mismos.
Me agrada recordar que Dios no necesita descansar. Él no duerme, es dueño del día y de la noche. Para el alma dispuesta, Dios siempre está presente. En otras palabras, no hay un minuto en la vida en que estemos solos. Puede haber silencio, especialmente silencio de parte de Dios; pero jamás estamos solos.
En la antigüedad, Dios hablaba directamente a sus elegidos; muchas veces les hablaba durante el sueño.
Si creemos que Dios es eterno; que Él no cambia, podemos creer y esperar lo que el Salmista dice: aún en las noches me enseña mi conciencia.
La noche es la hora en que suceden muchas cosas misteriosas, es la hora quieta cuando los creyentes escuchan las voces sosegadas del cielo, dentro de si mismos.
Me agrada recordar que Dios no necesita descansar. Él no duerme, es dueño del día y de la noche. Para el alma dispuesta, Dios siempre está presente. En otras palabras, no hay un minuto en la vida en que estemos solos. Puede haber silencio, especialmente silencio de parte de Dios; pero jamás estamos solos.
En la antigüedad, Dios hablaba directamente a sus elegidos; muchas veces les hablaba durante el sueño.
Si creemos que Dios es eterno; que Él no cambia, podemos creer y esperar lo que el Salmista dice: aún en las noches me enseña mi conciencia.
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