Con mi voz clamaré
a Jehová;
con mi voz pediré a Jehová
misericordia
Delante de Él expondré mi queja;
delante de Él manifestaré
mi angustia
Salmo 142: 1, 2
Con mi voz clamaré ... pediré... expondré mi queja...a Jehová. Esta es una gran lección; el salmista se dirige a quien tiene todo el poder para obrar a nuestro favor, para intervenir en nuestra vida, para darnos lo que necesitamos. Cuando nos quejamos, no debería ser delante de los hombre, sino únicamente delante de Dios.
Traer a sus pies, en palabras, nuestros más honestos sentimientos, necesidades y conflictos, es un acto de fe y de entrega; un acto de reconocimientos del gran poder y bondad de Dios Todopoderoso.
Es notable que en el verso siguiente el salmista dice: "Tú eres mi esperanza y mi porción en la tierra de los vivientes". En otra versión (Dios Habla Hoy) se lee: "... Tú eres todo lo que tengo en esta vida"
Traer a sus pies, en palabras, nuestros más honestos sentimientos, necesidades y conflictos, es un acto de fe y de entrega; un acto de reconocimientos del gran poder y bondad de Dios Todopoderoso.
Es notable que en el verso siguiente el salmista dice: "Tú eres mi esperanza y mi porción en la tierra de los vivientes". En otra versión (Dios Habla Hoy) se lee: "... Tú eres todo lo que tengo en esta vida"
Si relamente creemos que Dios puede hacer algo para y por nosotros, entonces es momento a expresar "con nuestra voz" una plabra de gratitud, un canto de reconocimiento hacia Él.
¡Oh Señor, gracias por acoger nuestras voces!
¡Oh Señor, gracias por acoger nuestras voces!
Pintura de David Agenjo
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