Haz resplandecer Tu rostro
sobre tu siervo;
¡sálvame por Tu misericordia!
Salmo 31: 16
Quizás no exista un concepto más hermoso asociado a la santidad de Dios que el resplandor, consecuencia de su gloriosa luz . Un concepto que todos podemos comprender y sentir. Ese resplandor abre nuestros ojos, pone todo en evidencia, señala el camino correcto y trae la emoción de sentirnos a salvo.
La grandeza de Dios no la conocemos cabalmente, pero su resplandor nos proporciona un reflejo de quien es Él, y enciende la llama que da calor a nuestra casa espiritual.
Quizás no exista un concepto más hermoso asociado a la santidad de Dios que el resplandor, consecuencia de su gloriosa luz . Un concepto que todos podemos comprender y sentir. Ese resplandor abre nuestros ojos, pone todo en evidencia, señala el camino correcto y trae la emoción de sentirnos a salvo.
La grandeza de Dios no la conocemos cabalmente, pero su resplandor nos proporciona un reflejo de quien es Él, y enciende la llama que da calor a nuestra casa espiritual.
foto: Amanecer en la colina de Vuokatti - Finlandia
Simpaa Flickr
No hay comentarios:
Publicar un comentario