martes, 5 de julio de 2011

Meditación


En tus mandamientos meditaré;
consideraré tus caminos.
Me regocijaré en tus estatutos;
no me olvidaré de tus palabras
Salmo 119:15,16

Que importante es la repetición y la memorización de los salmos. Es una manera de facilitar la construcción de recursos espirituales.
Estoy convencida que el texto bíblico tiene en si mismo el poder que viene de la inspiración divina. Los salmos en particular, tienen relación con toda la gama de emociones humanas. Incluso los llamados salmos imprecatorios, tienen su grandeza al permitir expresar los sentimientos de dolor y de venganza, junto con el ansia de justicia divina. 
No me olvidaré de tus palabras. El ejercicio de la meditación se hace cada vez más difícil si consideramos nuestro ambiente social bombardeado de información y potentes señales audiovisuales. Pero una vez que podemos entrar en contacto con nuestro Dios, ayudándonos con el texto bíblico, comienza a fluir el silencio donde se puede oír la dulce voz de Dios trayendo el regocijo y el descanso de nuestras ansiedades, aun en medio de nuestra contingencia diaria.
Creo que expresar en voz alta el deseo de meditar, como lo hace el salmista, En tus mandamientos meditaré, nos ayudará a encontrar la forma y el lugar para hacerlo.

Imagen
Ilustración
Francisco Javier Olea

5 comentarios:

Roberto Emeterio dijo...

El salmo 40, y sobre todo el verso 8, es una frase que hice mía. Por la sencilla razón que expresa mi sentimiento profundo y muy personal; es la experiencia de gozar el obedecer a Dios o el dolor de ofender su llamado a vivir en el Dios Verdadero.

Clarissa Rodriguez dijo...

Querido Roberto, qué alegría tu visita. ¡Es un honor!
Muchas gracias por tu aporte.
En los próximos días, volveré sobre el Salmo 40. Hay quienes creen que este Salmo se refiere a Jesús.

Realmente puedo entender que te sientas identificado con el verso que mencionas, por la manera en que has orientado tu vida y la de tu familia.
Un gran abrazo

Victoria dijo...

Aquí estoy otra vez. creo que más que repetir y memorizar (con la mente) hay que grabarlos en el corazón, hay que sentirlos. La vida es emoción, sentimientos. Cuando el pensamiento va acompañado de la emoción, no se olvida nunca. El corazón tiene más memoria que la razón.
el otro día de me dejaban en mi blog un comentario: re-cordar, re de dos y cordo de corazón, es pasar dos veces por el corazón. Es bonito. Es el corazón lo que importa.
:-)besitos

Victoria dijo...

"Hijo mio, de veras atención a mis palabras. A mis dichos inclina tu oído. No se escapen de tus ojos. Guárdalos en medio de tu corazón. Porque son vida a los que la hallan y salud a toda su carne. Más que todo lo que ha de guardarse, salvaguarda tu corazón porque procedente de él son las fuentes de la vida"
(Proverbios 4:20-23)

Clarissa Rodriguez dijo...

Victoria, me ha encantado aquello de re-cordar. Lo tendré muy en cuenta.

Muchas gracias por tus aportes.
Un abrazo!

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