pues me has revestido
de fuerzas para el combate;
has humillado a mis enemigos
debajo de mi.
Salmo 18: 39
Me has revestido de fuerzas. Todas nuestras victorias las debemos al Todopoderoso, a nuestro Señor y Dios. Su palabra y sus promesas son la fuente de nuestra inspiración; Su Espíritu nos orienta, nos conduce y nos anima a continuar por el camino correcto que señala Su Palabra. Su misericordia y Su Amor nos colma de bendiciones, dejando atrás nuestros enemigos, los enemigos del alma.
El Apóstol San Pablo, escribiendo a los Romanos dice que: "somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó"
Cuando nuestra fe es puesta a prueba, cuando todo se ve oscuro y nuestras fuerzas parecen flaquear, es nuestro Poderoso Señor el que nos re-viste para la victoria. Nuestra victoria fue sellada en la cruz de Cristo; ahora sólo nos queda confiar en Él.
Me has revestido de fuerzas. Todas nuestras victorias las debemos al Todopoderoso, a nuestro Señor y Dios. Su palabra y sus promesas son la fuente de nuestra inspiración; Su Espíritu nos orienta, nos conduce y nos anima a continuar por el camino correcto que señala Su Palabra. Su misericordia y Su Amor nos colma de bendiciones, dejando atrás nuestros enemigos, los enemigos del alma.
El Apóstol San Pablo, escribiendo a los Romanos dice que: "somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó"
Cuando nuestra fe es puesta a prueba, cuando todo se ve oscuro y nuestras fuerzas parecen flaquear, es nuestro Poderoso Señor el que nos re-viste para la victoria. Nuestra victoria fue sellada en la cruz de Cristo; ahora sólo nos queda confiar en Él.
pintura: Firelight reverie
Warren B. Davis
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