Como el padre se compadece
de los hijos,
se compadece Jehová
de los que lo temen,
porque Él conoce
nuestra condición
se acuerda de que somos polvo
Salmo 103:13-14
Cuando pensamos en Dios, la figura paterna es la más cercana y “humanizada”, sin olvidar también que Jesús nos enseña a llamarlo Padre Nuestro.
Un padre representa la protección, la guía, el soporte, el consuelo, el aprendizaje, y también un amor incondicional. Un amor que entiende, perdona y brinda nuevas oportunidades. Es la mirada atenta, benevolente y llena de profundo amor, que espera pacientemente que el hijo vaya asimilando y capitalizando las lecciones de vida.Se acuerda de que somos polvo. Somos la suprema creación de Dios y sin embargo nuestra naturaleza realmente es polvo. Inconsistente, volátil. Partículas informes que van cambiando continuamente, girando en el torbellino de la vida.
El Dios Padre permanece allí, a nuestro lado. Su mirada atenta y compasiva espera por nosotros sus hijos, los que lo temen, los que lo reconocen como Padre.
El Dios Padre permanece allí, a nuestro lado. Su mirada atenta y compasiva espera por nosotros sus hijos, los que lo temen, los que lo reconocen como Padre.
1 comentario:
Gracias Padre celestial por darme una nueva oportunidad.
En cristo jesus te alabo padre.
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