martes, 3 de septiembre de 2013

En busca de la integridad




No permitas que mi  corazón se
incline a la maldad,
ni que sea yo cómplice de
iniquidades;
no me dejes participar
de banquetes
en compañía de malhechores.
Salmo 141: 4


Mantenerse en integridad en un mundo ajeno a la verdad de Dios es una tarea casi imposible. Nuestras propias fuerzas se van debilitando,  nuestros buenas intenciones se van esfumando y nuestros buenos propósitos se diluyen como en un río de 
corrientes tortuosas.

El Apóstol San Pablo escribió: "lo que no quiero eso hago", reconociendo que no bastan las buenas intenciones, porque hasta las más firmes decisiones se ven desafiadas por nuestras circunstancias y nuestro medio ambiente.
Es el Espíritu de Dios quien nos puede mantener firmes, apegados a los mandamientos del Señor, ayudándonos a tomar buenas decisiones, guiándonos por las mejores sendas y dándonos las fuerzas necesarias para resistir las tentaciones y lo que significa, en ocasiones, luchar contra la corriente.

La luz del cielo viene a revitalizar nuestra visión y la mano del Señor nos sostiene cada día, llevándonos de victoria en victoria, de poder en poder.

Es fácil deslizarse por caminos que nos parecen atractivos, especialmente cuando  nuestros límites no están tan claros. Cuando reconocemos nuestras limitaciones podemos imitar el ejemplo del salmista y, con humildad, elevar una súplica:

¡Oh Señor, no permitas que mi  corazón se
incline a la maldad!


3 comentarios:

Rosa dijo...

¡Hola amiga! Me uno a lo que dices, solo el Espíritu del Señor nos puede mantener firmes, es verdad.

Lo que más bien me hace y reconforta es rezar el Rosario, lo necesito cada vez más.

Un beso, espero que estés bien; pronto os llega la primavera, es increíble cómo pasa el tiempo...

Un beso muy fuerte, querida amiga.

Gladys Lavanderos dijo...

Es muy cierto que muchas veces pecamos con el silencio..... Cuando alguien esta hablando mal de otro, o esta con chismes, somos tan culpables como el que habla si inclinamos el oido para oir Dios nos ayude a ser justos, misericordiosos y a tener "self-control"

Clarissa Rodriguez dijo...

Querida Rosita, qué alegría tu visita.
Gracias por tu compañía.
Necesitamos cada día más, apegarnos a la oración.
Aquí en Temuco, a pesar de que en cualquier momento llueve, ya se respira un aire primaveral. Los aromos están florecidos y hay más luminosidad durantee el día. Uustedes en cambio se preparan para recibir al Sr Otoño, un descanso de las altas temperaturas del verano.
Es el maravilloso ciclo de la estaciones y en cierta forma de nuestra vida.

Querida Gladys, gracias por tu gran apoyo y tu compañía.
Gracias por tus aportes, siempre oportunos.

Besos y abrazos

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