jueves, 1 de septiembre de 2011

Día y Noche




Pero de día mandará Jehová
su misericordia
y de noche su cántico
estará conmigo,
y mi oración al Dios de mi vida
Salmo 42:8


De día su misericordia y de noche su cántico. Que alivio es pensar, sentir y entender que Dios no nos abandona. Durante el día podemos ver su misericordia a cada paso y, en la noche, en la oscuridad de la duda, del tormento y de la angustia, todavía se puede escuchar su cántico. Un canto que finalmente es consuelo, es la tierna bondad de Dios expresada en una voz audible al oído del alma; casi como un arrullo que susurra "Yo soy tu Dios"


Este salmo 42 termina diciendo: 
¿Por qué te abates, alma mía,
y porqué te turbas dentro
de mi?
Espera en Dios,
porque aun he de alabarlo,
¡Salvación mía y Dios mío!




Night & Day
Exploring Arts Exhibition 2011


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