En lo Secreto

El Salmo 139 tiene varios pasajes muy inspiradores que exaltan aquellas cualidades de Dios que hablan de su sabiduría, su eternidad y su dominio sobre todo lo creado. 

"Oh Jehová, tú me has examinado y conocido.

Tú has conocido mi sentarme y mi levantarme;

Has entendido desde lejos mis pensamientos.

Has escudriñado mi andar y mi reposo,

Y todos mis caminos te son conocidos.
...
¿a dónde me iré de tu espíritu?
¿a dónde huiré de tu presencia?
...
aún la noche resplandecerá
alrededor de mi

…

No fue encubierto de ti mi cuerpo,
Bien que en oculto fui formado,
Y entretejido en lo más profundo de la tierra."

Los fragmentos del Salmo 139 que he escogido parecen estar en la memoria de Jesús, cuando se refiere (en el Evangelio según San Mateo) a la forma que Él recomienda orar. Jesús dice:

"Mas tú, cuando ores, 

entra en tu aposento,

 y cerrada la puerta, 

ora a tu Padre que está en secreto; 

y tu Padre que ve en lo secreto 

te recompensará en público."

Es bueno recordar que Jesús mismo, dedicaba mucho tiempo a la oración y la meditación. Mantener un dialogo abierto con Dios sólo requiere un corazón como un "aposento", como un jardín secreto, 
dispuesto para la intimidad con Él.