miércoles, 1 de enero de 2014

Bienvenido 2014

"Yo dibujo estas letras
como el día dibuja sus imágenes
y sopla sobre ellas y no vuelve"
Octavio Paz


Cada día te bendeciré
y alabaré tu nombre
eternamente
y para siempre
Salmo 145:2



Los medios que usamos en nuestra sociedad contemporánea para seguir el Camino a menudo son impersonales, maquillados con programas, organizaciones, técnicas, métodos, lineamientos generales, donde la densa niebla de lo abstracto y las ideologías nos hacen vivir nuestro cristianismo reduciéndolo a un área fraccionada calificada como religión.

Jesús, el Hijo de Dios, nos invita a vivir cada momento con honestidad, sin reservas, en el Camino, con la Verdad, para alcanzar la Vida verdadera.
Si admitimos que Jesús es el Camino, la Verdad y la Vida, estamos diciendo que la Vida verdadera sólo se alcanza por el Camino de la Verdad.

"Un Salmo para el Camino" es entonces la alegría de cada paso avanzando, la memoria de la gratitud, las lágrimas hiladas como perlas y, todo cuidadosamente traído a los pies del Señor, en oración continua. Con devoción, con sinceridad, con temor de Dios y como adoración exultante. Tal como declara el salmista: "Cada día te bendeciré..."

2014 es un año todo nuevo, para explorar, para atreverse a experimentar la completa dependencia de Dios, en todo momento, con la clara conciencia de nuestras imperfecciones pero seguros de que el Señor perfeccionará nuestra voz, nuestro canto, nuestras plegarias, nuestra adoración y nuestra vida entera.

¡Muy Feliz y bienaventurado año 2014!

4 comentarios:

Francisco Méndez S. dijo...

Clarissa:

Sabes que tu blog me encanta, todos los días un reflexión basada en un salmo requiere un esfuerzo persistente que se agradece mucho, en estos tiempos, en que se ejerce poco el pensamiento reflexivo, espero que este año que recién comienza, te traiga los éxitos personales que mereces.

Un gran abrazo

Clarissa Rodriguez dijo...

Gracias querido amigo por tus buenos deseos, y gracias por tu compañía.

Es verdad que cada día es un esfuerzo y un trabajo, cuyo resultado me es incierto. Sólo confio en la gracia y la misericordia de Dios que puede suplir mis carencias. Pero la mayor alegría, la mayor bendición es que al compartirlo, alguien más pueda encontrar una respuesta, una motivación, o una palabra que le ayude a elaborar su propia meditación.

Gracias nuevamente, Francisco.
Te deseo un venturoso año nuevo

Rosa dijo...

Ay, Clarissa, muchas gracias, por todo.

Un beso, mi querida amiga.

¡Muy feliz y bienaventurado año 2014!

Clarissa Rodriguez dijo...

Cuanto más aspero y rudo es el camino, mayor es la alegría de compartirlo, con alegría y amistad.

Un abrazo, querida Rosita

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