Una sola cosa le pido al Señor,
y es lo único que persigo;
habitar en la casa del Señor
todos los días de mi vida,
para contemplar la hermosura
del Señor
y recrearme en su templo.
Salmo 27
Esta es una plegaria intensa y apasionada, llena de adoración a Dios. Sabemos que este es un salmo de David, un hombre de acción, un guerrero que había probado todo lo que un hombre puede desear en la vida; tuvo riquezas y bienes, poder y autoridad, recibió respeto, alabanzas y adulación; seguramente conocía muy bien
los rituales del templo.
los rituales del templo.
Definitivamente, no creo que estuviese pensando en irse a vivir al templo y sin embargo siente la necesidad de estar en la presencia de Dios. Su necesidad espiritual lo llama a dejar de lado los rituales y las palabras vacías de emoción, intención y devoción. David busca ese encuentro personal e íntimo para contemplar
la hermosura del Señor.
la hermosura del Señor.
Ese deseo tan ardiente no se conforma con un poco, una parte, o un momento. David busca la intimidad ininterrumpida y sin reservas, todos los días de su vida.
Ya no se trata de venir a la presencia de Dios, "de visita", David anhela habitar junto a su Dios.
David tambien cantó, de Dios:
...en tu presencia hay plenitud de gozo
delicias a tu diestra para siempre
Salmo 16: 11
Sin importar donde vivamos en esta tierra, nuestro mayor anhelo es habitar en la casa del Señor, para simpre.
Sin importar donde vivamos en esta tierra, nuestro mayor anhelo es habitar en la casa del Señor, para simpre.
Pintura; Edward Cucuel
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