domingo, 27 de octubre de 2013

Con reverencia




Vengan, postrémonos reverentes,
doblemos la rodilla
ante el Señor nuestro Hacedor.
Salmo 95: 6

El acto de arrodillarse es también un acto de humildad al reconocer la grandeza y la soberanía del Señor. El Apóstol San Pablo nos enseña, con mucha autoridad, en su carta a los Romanos:
"Porque escrito está:
Vivo yo, dice el Señor, 
que ante mi se doblará toda rodilla, 
y toda lengua
confesará a Dios"
Romanos 14:11

Hoy, la voz del salmista nos invita a unirnos a todos los cristianos que en este mismo momento adoran, alaban, reconocen y se presentan delante del Señor con acción de gracias, con reverencia y mucho amor, para decirle:

¡Me arrodillo ante Ti, Dios mio
Señor del universo!
¡Me arrodillo con el corazón!


Ilustración: Jessie Willcox Smith

No hay comentarios:

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...