Mi corazón ha dicho de ti:
"Buscad mi rostro".
Tu rostro buscaré, Jehová
Salmo 27: 8
El salmista muestra una gran sensibilidad a la voz de Dios, al mismo tiempo que nos deja ver la disposición de Dios al encuentro con el ser humano. De este "diálogo", lo que más me impresiona es la prontitud del salmista para obedecer, acudiendo a ese "encuentro".
Aun hoy, Dios estimula nuestro corazón para motivarnos a esa búsqueda. Nos llama, manteniendo una puerta abierta que nos llevará al encuentro con nuestro Dios y Padre. La meditación y la oración ejercitan nuestra fe, pero la experiencia más profunda y personal con el Señor, se produce cuando nos encontramos cara a cara con Él.
Aun hoy, Dios estimula nuestro corazón para motivarnos a esa búsqueda. Nos llama, manteniendo una puerta abierta que nos llevará al encuentro con nuestro Dios y Padre. La meditación y la oración ejercitan nuestra fe, pero la experiencia más profunda y personal con el Señor, se produce cuando nos encontramos cara a cara con Él.
En el libro del Profeta Jeremías leemos: "Me buscaréis y me hallaréis, porque me buscaréis de todo corazón"
Pintura: Josef Israël
1824 - 1911l
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