Mas yo en ti, Jehová, confío:
digo: "¡Tú eres mi Dios.
En tu mano están mis tiempos!"
Salmo 31: 14, 15
Violeta Parra cantaba: "todo lo cambia el momento, cual mago condescendiente"; significando los altibajos de la vida; la tormenta y la calma, la tristeza y la alegría, la salud y la enfermedad, en suma "mis tiempos".
En tu mano están mis tiempos. Que nuestros tiempos estén en manos de Dios significará no sólo que nuestra vida está a su disposición, sino que estará ordenada por su sabiduría.
Una y otra vez, cuando alguien cercano pierde la vida, vuelve la antigua reflexión: ¿qué es lo realmente importante en la vida?. Y la pregunta regresa quizás, porque en general, actuamos como si tuviésemos todo el tiempo del mundo a nuestra disposición.
La mano de Dios no se equivoca, por tanto, si mis tiempos están en sus manos, esos tiempos son los correctos.
¡Oh Dios! Yo en ti confío
¡en Tu mano están mis tiempos!
Reloj blando, primera explosión
Salvador Dalí