martes, 13 de agosto de 2013

En completa paz


El Señor bendice a su pueblo con la paz. 
Salmo 29:11




Tu guardarás en completa paz
a aquel cuyo pensamiento en ti
persevera,
porque en ti ha confiado.
Isaías 26: 3

La Paz que el Señor ofrece, la Paz de Dios,  es mucho más que la ausencia de conflicto o de guerra. No es un estado imaginativo o una fantasía placentera que se logre con métodos humanos. La Paz de Dios está fundada sobre una roca inamovible, que es el fundamento de nuestra fe y nos provee una conciencia reconciliada con Dios. Nuestro Señor Jesús lo explicó de la siguiente manera: "La paz os dejo, mi paz os doy; no como el mundo la da, yo os la doy. No se turbe vuestro corazón ni tenga miedo" (Evangelio según San Juan). Estas palabras son un verdadero legado y herencia eterna.
Uno de los nombres de Jesús, el Hijo de Dios, es "Príncipe de Paz". Por eso Él podía dormir en medio de la tempestad.

El Apóstol San Pablo en su carta a los Filipenses, parece conocer muy bien la paz de Dios, porque dice: "la paz de Dios que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestras mentes en Cristo Jesús"
La Paz de Dios, le permitía al Apóstol  escribir animando y consolando a otros cristianos mientras él se encontraba encarcelado.

Para el pueblo judío la Paz era y es un bien invaluable. Ellos se saludan con el "Shalom". La Paz es algo que todos deseamos tener pero también debemos desearla para los demás. Todos la necesitamos, y podemos esperar confiadamente la bendición de Paz que el Señor nos promete. 

¡Oh Señor, bendícenos con tu Paz
porque en ti  hemos puesto nuestra confianza!

Pintura: Tatyana Chuvasheva

No hay comentarios:

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...