Puse en el Señor toda mi esperanza;
Él se inclinó hacia mi y escuchó
mi clamor.
Salmo 40:1
NVI
Él se inclinó hacia mi y escuchó
mi clamor.
Salmo 40:1
NVI
Este canto tan personal nos ayuda a meditar en la bondad de Dios. Son muchas las voces que se levantan para clamar a Dios y Él atiende e inclina su oído y su corazón de Padre, para escuchar a todos sus hijos; pero es grandioso cuando uno siente y experimenta el cuidado amoroso del Señor.
No hay merito personal alguno, nada que nos haga merecedores de su santo Amor y sin embargo Él nos hace sentir únicos; conoce exactamente nuestra condición, nuestras limitaciones y nuestros errores y a pesar de esto, nos acoge junto a Él.
Hay muchas situaciones difíciles en nuestra vida, ocasiones en que nos cuesta tomar una decisión o escoger una opción, por miedo a equivocarnos y sufrir consecuencias indeseadas; en aquellos momentos, especialmente en tiempos difíciles, podemos dar un paso al frente, con determinación y firmeza y poner toda nuestra esperanza en el Señor, porque Él jamás nos defraudará.
Es también el consejo del Apóstol San Pedro en su primera carta:
"Depositen en El toda ansiedad, porque él cuida de ustedes"
¡Hoy quiero poner toda mi esperanza en mi Dios!
¡Se que Él me escuchará!
Dibujo de Jeremy Lipking
1 comentario:
Me uno a ti para entregar todas mis situaciones a El que es mi esperanza y se que El escucha. Amen
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