Dichosos los que saben aclamarte,
Señor,
y caminan a la luz de tu presencia;
los que todo el día se alegran en tu
nombre
y se regocijan en tu justicia.
Salmo 89: 15, 16
NVI
NVI
Reconocer, aclamar, adorar y alabar son expresiones de Amor a Dios que se efectúan mientras caminamos a la luz de su presencia Esta progresión activa y continua es posible gracias al Espíritu de Dios que nos inspira y nos ayuda a perseverar todo el día.
Esta actitud perseverante nos permite, no solamente disfrutar la luz de su presencia, sino también su santa justicia.
Lo que hemos comentado adquiere una dimensión mayor cuando consideramos que este Salmo fue escrito en tiempos de crisis nacional; por todos los rincones se respiraba un aire de inseguridad e inestabilidad política e indiferencia espiritual.
Nos enseña que nos equivocamos al pensar que sentiremos alivio al expresar nuestra queja o lamento; el salmista dice que cuando nos esforzamos por alabar a Dios conseguimos regocijo y somos iluminados por la misericordia de Dios y su santa justicia nos rodea, trayendo alivio, tanto en asuntos públicos como privados y personales.
¡Oh Señor, enséñanos a caminar en tu presencia
alegrándonos, todo el día, en tu santo nombre!
Pintura: Araceli Requena
No hay comentarios:
Publicar un comentario