En el Día Internacional
del Trabajo
Es inútil que te esfuerces tanto,
desde la mañana temprano hasta tarde en
la noche,
y te preocupes por conseguir alimento;
porque Dios da descanso a sus amados.
Salmo 127: 2
Sin lugar a dudas, el trabajo es importante. El ritmo diario trabajo-descanso está asociado al ritmo día-noche, y todas estas coordinaciones son sustentadas por nuestro Padre Dios.
Hay mucha sabiduría en las palabras del salmista, porque tal como Jesús lo expresara, Evangelio según san Mateo: "Buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas"... nuestra vida, nuestro quehacer, nuestro sustento, todo proviene de nuestro Eterno Padre celestial.
El escritor francés, Albert Camus, en su ensayo "El Mito de Sísifo" plantea la inutilidad del trabajo y el absurdo de nuestra vida insignificante. Sísifo dentro de la mitología griega, se caracteriza por su extraordinaria astucia. Fue condenado por los dioses a empujar perpetuamente un peñasco gigante hasta la cima de la montaña, sólo para que volviese a caer rodando hasta el valle, desde donde nuevamente deberá empujarla, y así indefinidamente. Camus reflexiona en torno a este "trabajo" absurdo, y también plantea la idea de que "uno debe imaginarse feliz a Sísifo" porque de esta manera lo "salva" de su destino inútil.
Me parece que cuando nuestra vida se centra en el trabajo, el afán obsesivo por el logro, el éxito y, el desarrollo profesional, nuestros ojos, nuestra mente, nuestro tiempo y todos nuestros recursos emocionales quedan atrapados en un gran peñasco... y es inútil que te esfuerces tanto, desde la mañana temprano hasta tarde en la noche.
Qué alivio es saber que Dios nos puede dar el descanso más completo. Descanso espiritual porque confiamos en su gran Amor; descanso emocional porque Él nos libera de nuestras cargas y descanso físico porque Él renueva nuestras fuerzas.
Cuando nos encomendamos a su santo Amor nuestra vida se ordena a la luz de su santa mirada. Nuestro trabajo, nuestra familia, nuestros bienes y todo lo que somos tiene un sentido superior; se rompen las cadenas "inútiles y absurdas" y todo queda sujeto a su sabiduría y su dirección, porque Dios da descanso a sus amados.
Pintura: Claudio Bravo
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