Jehová será refugio del pobre,
refugio para el tiempo
de angustia.
En ti confiarán
los que conocen tu nombre,
por cuanto Tú, Jehová,
no desamparaste
a los que te buscaron.
Salmo 9: 9, 10
David, que es el autor de este salmo, conoce muy bien el alivio que puede dar a la angustia, la intervención de Dios.
La realidad de un Dios que es refugio del pobre, refugio para el tiempo de angustia, solamente puede ser vista, o experimentada en la vida de aquellos que reconocen su necesidad de Él,
los que te buscaron.
El Señor es nuestro refugio, nuestra esperanza, nuestro libertador, cuando estamos dispuestos a abrirle un espacio en nuestra vida donde se manifiesten sus santos atributos: Fidelidad, Misericordia y Amor. El Señor es nuestro refugio precisamente cuando reconocemos ante Él que nos sentimos desvalidos; es nuestra esperanza cuando entendemos que sólo Él nos puede rescatar y que sólo al amparo de su Amor estamos seguros.
¡Oh Señor, Tu eres mi refugio en todo tiempo!
David, que es el autor de este salmo, conoce muy bien el alivio que puede dar a la angustia, la intervención de Dios.
La realidad de un Dios que es refugio del pobre, refugio para el tiempo de angustia, solamente puede ser vista, o experimentada en la vida de aquellos que reconocen su necesidad de Él,
los que te buscaron.
El Señor es nuestro refugio, nuestra esperanza, nuestro libertador, cuando estamos dispuestos a abrirle un espacio en nuestra vida donde se manifiesten sus santos atributos: Fidelidad, Misericordia y Amor. El Señor es nuestro refugio precisamente cuando reconocemos ante Él que nos sentimos desvalidos; es nuestra esperanza cuando entendemos que sólo Él nos puede rescatar y que sólo al amparo de su Amor estamos seguros.
¡Oh Señor, Tu eres mi refugio en todo tiempo!
Pintura: Fehér László
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