Estad quietos y conoced
que Yo soy Dios
Salmo 46: 10
Parece que el arte de la paciencia se está agotando. En nuestra vida contemporánea todo es acelerado: los procesos industriales, las técnicas para cultivar la tierra, los métodos de construcción de obras civiles, y hasta la manera como se maneja la vida familiar. Todo tiene un ritmo cada vez más acelerado, ya sea porque hay mejor tecnología disponible o porque se cuenta con métodos que optimizan todo tipo de procesos gracias a los avances científicos. Además tenemos la espontaneidad de la información y las comunicaciones. En este contexto resulta muy desafiante la recomendación del salmista: Estad quietos.
La quietud, el sosiego, la paciencia son todas formas de esperar. Antiguamente esperar significaba días, semanas, meses, e incluso años. Para nosotros esperar son segundos y fracciones de segundos. Hoy puede ser muy desagradable el tiempo que "demora" nuestro notebook, en abrir una página... o un programa...
La paciencia según como todos lo entendemos, es el arte de saber esperar. Pero el salmista nos invita al siguiente nivel de la paciencia: conoced que Yo soy Dios. Esto es detenerse para dedicar tiempo en comunión con Dios; significa aquietar nuestro espíritu, dejar de lado nuestras circunstancias y poner toda nuestra atención en Dios, recordando que Él es quién gobierna todo el universo, toda la vida y todo lo que existe.
El salmista nos desafía a buscar más momentos de intimidad con Dios, para llegar a "conocerlo" y comprender su grandeza. Quizás debamos aprender a transformar aquellas "demoras" en nuestro quehacer diario, en oportunidades para "estar" con nuestro Dios. Por ejemplo, la próxima vez que esté realizando un trámite en una oficina pública y escuche aquella frase "tendrá que esperar porque se cayó el sistema", quizás sea un buen momento para dejar de lado la molestia y entrar a la "oficina" del Padre celestial para "tratar" asuntos más importantes y eternos.
¡Oh Señor, ayúdame a estar en quietud!
¡quiero conocerte cada día un poco más!
Foto: Fan Ho
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