¡Entonen salmos!
¡Toquen ya la pandereta,
la lira y el arpa melodiosa!
Salmo 81: 2
Nuestra memoria es frágil y selectiva. Nos acordamos sólo de algunas cosas, especialmente de aquellas que nos parecen agradables; pero nos olvidamos rápidamente de casi todo, en particular cuando se trata de agradecer.
El salmista nos recuerda hoy la importancia de ser agradecidos con Dios, dejando de lado la búsqueda insaciable de nuestra propia satisfacción.
Revitalizamos nuestra relación con Dios cuando hacemos memoria de todos los beneficios que Dios nos entrega a diario, recordando aquellos momentos en que Dios nos ha librado de peligros y amenazas, para traernos a disfrutar de su Amor y compasión.
Cuando el salmista habla del arpa melodiosa, me recuerda la importancia de preparar nuestra alabanza, apartando un tiempo especial, con humildad y sencillez de corazón para que resuene armoniosa cada nota de gratitud. Dios merece nuestro canto "con todo nuestro corazón, con toda nuestra alma,
y con toda nuestra mente"
Hoy como en los tiempos antiguos, existen diversos instrumentos musicales, muchos son parecidos o mejores que la pandereta, la lira o el arpa. Los instrumentos suenan melodiosos cuando son afinados con esmero y paciencia, entonces, en manos de virtuosos intérpretes, pueden producir hermosas armonías. De esta manera se logra un resultado mucho más agradables que el sonido de cada instrumento por separado.
Unámonos hoy con alegría y amor, en una grandiosa melodía, que exprese ante Dios todo nuestro agradecimiento y devoción por lo que Él es y por todo lo que significa en nuestras vidas.
¡Para Dios sea toda la alabanza!
Pintura: Marc Chagall
1 comentario:
Gracias, gracias, gracias, mi Señor, por todo lo que soy y lo que me has dado....familia, amigos....pero mas que todo la salvacion!
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