Aun cuando yo pase
por el valle más oscuro,
no temeré,
porque tú estás a mi lado.
Salmo 23: 4
NTV
Todos podríamos, en más de algún momento de nuestra vida, pasar por el valle más oscuro (otra versión dice: "valle de sombra de muerte"). También el salmista lo sabía; pero se siente confiado; sabe que cuando le toque atravesar ese valle lo hará con paso seguro. Su seguridad no se basa en la esperanza de que las cosas cambien o de que pueda sobrellevar esas circunstancias. La fortaleza de su ánimo viene de la convicción de que a su lado estará Dios mismo.
Me gusta mucho este verso y como está escrito. Al comienzo, todo es hipotético y potencial: "aun cuando...", "no temeré"; pero al final, la certeza de la compañía del Señor, está expresada en tiempo presente: "Tú estás a mi lado". A veces no lo sentimos, nunca lo vemos, pero Él siempre está presente.
La presencia de Dios, su compañía y protección fue real en el pasado. En muchos relatos bíblicos el Señor dice "no temas yo estoy contigo". Por ejemplo, cuando el gran patriarca Moisés, fue desafiado por Dios para asumir el liderazgo de su pueblo, y enfrentar al faraón, Moisés le dice a Dios: "si tu presencia no ha de acompañarme, no nos saques de aquí" (Libro de Éxodo)
Nuestro Señor Jesús, resucitado y poco antes de ascender a los cielos, dijo: "yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo". Este mensaje es universal,
y es también para nosotros hoy.
Nuestro Señor Jesús, resucitado y poco antes de ascender a los cielos, dijo: "yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo". Este mensaje es universal,
y es también para nosotros hoy.
¡Oh Señor, ya no temeré,
porque tú estás a mi lado!
Foto: Fan Ho
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