Anduvieron perdidos
por el desierto,
por soledad sin camino,
sin hallar ciudad en donde vivir.
Hambrientos y sedientos,
su alma desfallecía en ellos.
Entonces clamaron a Jehová
en su angustia
y los libró de sus aflicciones
Hambrientos y sedientos,
su alma desfallecía en ellos.
Entonces clamaron a Jehová
en su angustia
y los libró de sus aflicciones
Salmo 107: 4, 5, 6
"la niña ciega"
John Everett Millais
1 comentario:
Aquí hay una alusión directa al pueblo de Israel, durante su paso por el desierto. Sin duda se trataba de personas que eran como niños. Con los años de esclavitud seguramente, habían perdido u olvidado, sus tradiciones antiguas. Hay poca cohesión entre ellos o sentido de pueblo. En condiciones como estas es fácil caer en el desaliento.
Pero allí está Él. Allí está Dios Todopoderoso con un amor inmenso; tiernos cuidados pero también una mano firme que conduce y sostiene.
Ese es nuestro Dios!
Cuando nos sentimos desorientados, perdidos, en soledad y dudas, podemos volver la mirada hacia su misericordia y Él nos acoge como un Padre acoge a sus hijos pequeños.
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