Ciertamente, como una sombra
es el hombre;
ciertamente, en vano se afana;
amontona riquezas
y no sabe quién las recogerá
Salmo 39: 6
Es muy obvio que la vida es efímera y sin embargo vivimos como si fuésemos ajenos a esta verdad. Basta escuchar el ruido urbano o nuestro diálogo interno, para tomar conciencia de cuánto afán, ansiedad y agitación hay a nuestro alrededor. Tratamos por todos los medios a nuestro alcance, de concretar logros, conseguir éxitos, rodearnos de confort y bienes materiales. En esa carrera nos vamos desgastando y los días se deslizan, mientras nuestra vida es una sombra que pasa.
El salmista nos trae de regreso a reflexionar en lo realmente importante y poner atención en nuestra realidad espiritual. Si es necesario, re-formular nuestras prioridades.
Más adelante, en este mismo salmo, dice: "Y ahora , Señor, ¿qué esperaré? Mi esperanza está en ti".
foto de Sergio Larraín
fotógrafo chileno fallecido recientemente
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