Enséñame a hacer tu voluntad,
porque Tú eres mi Dios.
Que tu buen Espíritu me lleve hacia
adelante
con pasos firmes
Salmo 143: 10
NTV
Cuando somos enseñados por el Espíritu de Dios, nuestros pasos son firmes y seguros, no solamente porque nos llevan por el camino correcto, sino porque Dios mismo nos da las fuerzas, la energía y la íntima convicción de seguridad. Sin embargo, esto no significa que el camino es fácil; el libro de Proverbios dice:
"hay caminos que parecen derechos,
pero al final de ellos está la muerte".
"hay caminos que parecen derechos,
pero al final de ellos está la muerte".
Caminar con pasos firmes, hacia adelante, requiere preguntar a Dios, cada día por la senda correcta y también la manera correcta. Cuando nos dejamos guiar por nuestras propias intenciones, pensamientos, opiniones o deseos, lo más probable es que nos equivoquemos. La razón es muy sencilla: Dios tiene toda la información, porque su mirada es infinitamente más amplia y más completa que la nuestra. Según el Profeta Isaías, el Señor ha dicho: "porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos,
ni vuestros caminos mis caminos."
Por eso creo que hay mucha sabiduría en la oración del salmista:
ni vuestros caminos mis caminos."
Por eso creo que hay mucha sabiduría en la oración del salmista:
Oh Señor, enséñame a hacer tu voluntad,
porque Tú eres mi Dios.
Que tu buen Espíritu me lleve hacia
adelante
con pasos firmes.
Pintura: John Atkinson Grimshaw
No hay comentarios:
Publicar un comentario