Bendito sea el Señor,
pues mostró su gran amor
por mi
cuando me hallaba en una ciudad
sitiada
Salmo 31: 21
Bendecimos el nombre de nuestro Señor cuando nos damos cuenta de su gran amor, pero creo no equivocarme diciendo que son más las veces en que Él nos bendice, nos protege nos consuela y nos rodea con su santo amor, sin tener nosotros conciencia de esto. Aun en medio de circunstancias adversas, en medio del peligro, y "aunque ande en valle de sombra de muerte" el Señor nos rodea con su maravillosa misericordia.
Para mi el ejemplo más claro es la bendición de dormir y descansar, sabiendo que tenemos la protección de su santo amor.
No importan las circunstancias que nos rodean, o los peligros a los que nos vemos enfrentados a diario, el Señor mostrará su misericordia a todos los que confiamos en Él.
Este mismo Salmo dice: "cobren ánimo y ármense de valor todos los que en el Señor esperan"
¡Oh Señor Tu eres nuestro refugio,
confiamos en tu maravillosa misericordia!
Fotografía tomada en una calle
de Buenos Aires, Argentina
3 comentarios:
Segundo domingo de Pascua, día de la misericordia. Entrada oportuna. Supongo que no fue casualidad. También día de Santo Tomás. Estoy preparando una entrada sobre este, para mí, modelo de fe.
Un abrazo.
¡Feliz domingo de misericordia!
Un beso grande.
Muchas gracias queridos amigos por la visita y fiel compañía.
Querida Rosita, la misericordia de Dios realmente, merece nuestra celebración.
Un beso para ti también
Enrique, querido amigo, estoy segura que aquello en relación con Santo Tomás será muy interesante, como todo lo que publicas.
Un abrazo para ti también
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