Cantad la gloria de su nombre;
dadle la gloria con alabanza.
Salmo 66: 2
Dios merece nuestro canto de alabanza. Pero el salmista nos invita a dar el paso siguiente. No se trata solo de cantar, aun con toda la gratitud del mundo que tengamos o sintamos. Cantad la gloria de su nombre es tener conciencia de quién es Dios; significa tener presente su majestuosidad y su grandeza; darle la gloria con alabanza es dar a Dios lo que le corresponde porque Dios es glorioso en si mismo.
Creo que es de mucha honra Cantad la gloria de su nombre... la gloria con alabanza. De toda la creación somos los que, con gratitud, podemos tener el privilegio de entender la gloria y majestad, la grandeza y eternidad que hay en Dios.
¡Oh Señor, recibe hoy gloria y alabanza a tu nombre!
Ilustración tomada de la web
1 comentario:
Si!! Gloria y alabanzas a Su nombre!!
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