Alaben al Señor desde la tierra,
ustedes, criaturas de las profundidades
del océano,
el fuego y el granizo, la nieve y las nubes,
el viento y el clima que le obedecen,
ustedes, las montañas y todas las
colina,
los árboles frutales y los cedros,
los animales salvajes y todo el ganado,
los animales pequeños que corren por el
suelo y las aves,
los reyes de la tierra y toda la gente,
los gobernantes y los jueces de la tierra,
los muchachos y las jovencitas,
los ancianos y los niños
Que todos alaben el nombre del Señor,
porque su nombre es muy grande;
¡su gloria está por encima de la tierra
y el cielo!
Salmo 148: 7 - 13
Este salmo 148 es un grandioso himno de alabanza y adoración a Dios. El salmista, tal como lo haría un director de orquesta, llama a toda la grandiosa obra de Dios, todo ser vivo y todo lo que existe, a tributar un concierto armonioso, solemne y dulce, como una sola voz, proclamando la grandeza del Señor.
Una voz que resuene por la eternidad
porque su nombre es muy grande;
¡su gloria está por encima de la tierra y el cielo!
Pintura: Maxfield Parrish
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