Gloria y hermosura es su obra
y su justicia permanece
para siempre
Salmo 111: 3
Permanece para siempre. "Siempre" es un concepto que nos gusta usar especialmente cuando algo nos produce agrado; pero claramente nos cuesta imaginarlo por nuestra naturaleza finita. Nada de lo que hacemos o tenemos o construimos permanece para siempre. Todo se termina, se corrompe o muere. A diferencia de Dios, que en su infinita perfección y eternidad permanece para siempre y aunque no lleguemos a entenderlo con la razón, paradojalmente, son esas características divinas el sustento de nuestra fe, nuestra esperanza, nuestra seguridad y nuestra vida.
Para siempre también significa "no-tiempo" o "sin-tiempo". Nuestro Dios es para siempre, inmutable. Para siempre es su misericordia, su amor y su capacidad para perdonarnos. Para siempre es su gloria, su eternidad, su justicia. Para siempre son todos sus santos atributos. Por eso al dar a conocer su nombre dice: "Yo soy"
Cuando aceptamos que Dios es "Presente": ―"Yo soy", podemos aceptar también su invitación a vivir en ese presente, dejando que nuestro reloj pase a ser el misterio de la eternidad; entonces podemos descansar, ser pacientes y disfrutar el regalo de "Ser" hoy, escondidos y protegidos en su eternidad.
Permanece para siempre. "Siempre" es un concepto que nos gusta usar especialmente cuando algo nos produce agrado; pero claramente nos cuesta imaginarlo por nuestra naturaleza finita. Nada de lo que hacemos o tenemos o construimos permanece para siempre. Todo se termina, se corrompe o muere. A diferencia de Dios, que en su infinita perfección y eternidad permanece para siempre y aunque no lleguemos a entenderlo con la razón, paradojalmente, son esas características divinas el sustento de nuestra fe, nuestra esperanza, nuestra seguridad y nuestra vida.
Para siempre también significa "no-tiempo" o "sin-tiempo". Nuestro Dios es para siempre, inmutable. Para siempre es su misericordia, su amor y su capacidad para perdonarnos. Para siempre es su gloria, su eternidad, su justicia. Para siempre son todos sus santos atributos. Por eso al dar a conocer su nombre dice: "Yo soy"
Cuando aceptamos que Dios es "Presente": ―"Yo soy", podemos aceptar también su invitación a vivir en ese presente, dejando que nuestro reloj pase a ser el misterio de la eternidad; entonces podemos descansar, ser pacientes y disfrutar el regalo de "Ser" hoy, escondidos y protegidos en su eternidad.
Pintura: Anna and Elena Balbusso
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