En el día que temo
yo en Tí confío
Salmo 56:3
El temor es una de las emociones humanas más antiguas de que se tenga registro. Se menciona en la Biblia, ya desde el Génesis. El temor nos acompaña desde nuestro origen y está asociado a la culpa y lo desconocido. Luego de la desobediencia en el Paraíso, cuando Dios llama al hombre, éste le responde: "tuve miedo y me escondí"
En el Antiguo Testamento, muchísimas veces Dios le dice a sus elegidos: " No temas, yo estoy contigo" y también "esfuérzate y se valiente", en fin. Pero lo más notable, desde mi punto de vista, es observar que cuando los ángeles de Dios anunciaban el nacimiento de Jesús a los pastores, dijeron "No temais..." Esta frase es toda una promesa: Una vida donde "el amor echa afuera el temor" (primera epístola de San Juan)
La confianza en Dios desafía el temor. La confianza en Dios nos libera de ese sentimiento tan potente, el miedo, que en ocasiones paraliza y anula.
Puedo decir abiertamente Señor tengo miedo, tengo temor, porque así se inicia el camino que nos lleva a la confianza más absoluta en la protección y el Amor de Dios.
¡En el día que temo
yo en Tí confío!
Ilustración
Take courage!
Arian
1 comentario:
"...acerca del miedo, no le temas, es un gran compañero, pero que no te
inmovilice y no temas hacer el loco o el ridículo; la historia nos enseña que las grandes enseñanzas y tremendos descubrimientos son producto de esos instantes.
... acerca de Dios y el Cielo, creo que si actuamos haciendo el bien,
podremos estar en la lista de espera si el Cielo existe y si no existe, habremos tenido nuestro propio Cielo en esta Tierra. Y a Dios no lo encontré sólo en el Mar del Sur, en las nubes, en las tormentas, en las olas, ni en
la meta ni en las partidas; estuvo siempre con nosotros, dentro, muy dentro nuestro"
Felipe Cubillos, a menos de 24 horas de terminar la Regata de la Vuelta al Mundo.
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