Forastero soy yo en la tierra;
no encubras de mi
tus mandamientos
Salmo 119: 19
Un forastero es alguien que está de paso; es un peregrino que justamente por estar en una tierra que no es la suya, desconoce las costumbres, la cultura y las características del terreno. En esa situación (como cuando estamos de paso en un país extraño) vienen las inseguridades, las dudas y todo será más terrible si el forastero desconoce el idioma, porque necesitará asistencia aun para las cosas más simples.
El salmista cuando se presenta delante de Dios asume su condición de forastero en esta tierra y se da cuenta que sin las instrucciones o sin la "asistencia" de Dios estará perdido y en dificultades; entonces pide: no encubras de mi tus mandamientos.
Sin las instrucciones precisas del Señor, sin Su Palabra cada día, no es posible avanzar, perderíamos el Camino. Esta convicción es la misma que tuvo Moisés al salir de Egipto, por eso dijo:
"Si tu presencia no va con nosotros, no nos hagas partir de aquí" - Libro de Éxodo.
Hay un detalle más: el salmista le pide a Dios que "no encubra" sus instrucciones, lo que nos lleva a comprender que la revelación de su Palabra es un acto de pura y santa misericordia de Dios hacia nosotros sus hijos.
¡Oh Señor, no nos dejes solos en esta tierra extraña y solitaria!
Foto: Neil Creek
1 comentario:
ASi es.... forasteros somos en esta tierra (yo doblemente). Estamos en este tren (o bus), que se llama tierra, pero nuestro destino nos espera.... donde no habrá mas tristezas, ni preocupaciones, y el oro no tendrá el valor que ahora le damos.... pisaremos calles de oro.... I can hardly wait to get there!! No hallo las horas de llegar!!
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