¿Qué es el hombre
para que tengas de él memoria...?
...
todo lo pusiste
debajo de sus pies
Salmo 8: 4, 6
El salmo 8 es muy conocido, pero cada vez que lo leemos nos sobrecoge la grandeza de Dios y la maravillosa supremacía que le ha concedido al ser humano, sobre toda la creación.
El salmo 8 es muy conocido, pero cada vez que lo leemos nos sobrecoge la grandeza de Dios y la maravillosa supremacía que le ha concedido al ser humano, sobre toda la creación.
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Dios
creó los cielos y la tierra... donde habitamos
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Dios
hizo el aire... nosotros lo respiramos
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Dios
nos dio una familia... nosotros la disfrutamos
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Dios
nos regaló amigos... nosotros los atesoramos
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Dios provee alimentos... nosotros los degustamos
¿Qué es el hombre para que tengas de él memoria...? Cuando notamos que nuestro ánimo está decayendo y la depresión está al acecho, es tiempo de reconocer la soberanía de Dios, meditando en estos versos, recordando todo lo que Él ha puesto
a nuestra disposición.
a nuestra disposición.
El espíritu de recogimiento que hay en este salmo, ante la grandeza de Dios Todopoderoso, puede cambiar nuestros momentos de soledad en momentos de bendición. Porque la bondad y generosidad de Dios no ha terminado. Él continua brindándonos todo para nuestro bien, nos coloca en un sitio de privilegio dentro de su obra maravillosa.
Todo lo pusiste debajo de sus pies. En esta frase hay también, un sentido mucho más profundo. La dignidad más completa y perfecta como seres humanos, la alcanzamos a través de Jesucristo, Varón Perfecto, bajo cuyos pies, todo queda dominado, incluso la muerte.
Ilustración: Rie Nakajima
2 comentarios:
Really... who are we.... so insignificant, but has created everything for us... How marvelous you are oh, God!!
Mi querida Gladys, realmente se nos olvida que somos seres insignificantes en la inmensidad del universo y ante la majestuosidad de nuestro Dios.
Yo creo que todos caemos en la auto-referencia y nos olvidamos de nuestra pequeñez. Aceptamos las dádivas de amor que Dios nos da cada día y en seguida se nos olvida agradecer...
La misericordia de Dios es realmente infinita!
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