Días nuevos

Tu promesa renueva mis fuerzas;

me consuela en todas mis dificultades,

Salmo 119: 50

NTV

No se conoce el autor de este salmo 119, que como ya hemos dicho antes, es el más largo del salterio y está dedicado a exaltar y elogiar la Ley divina. Para el salmista la Ley de Dios es su consuelo, esperanza y alivio. la fuente de su inspiración, su alimento y sustento diario.

Tu promesa renueva mis fuerzas. Al leer hoy este verso, tuve la impresión de haber encontrado un tesoro. ¿Puede haber algo que nos de más fuerza y ánimo para vivir, que la Palabra del Señor? 

Dios es fiel y cumple sus promesas.

Nuestra renovación espiritual es un don del cielo, no depende de nuestras cualidades. ni podríamos conseguirla con nuestros esfuerzos. Es Dios mismo que en su misericordia nos ha dejado su Palabra, la fuente de agua de vida, el dulce consuelo diario, la luz que nos da seguridad y nos muestra el camino correcto.

Cuando al declinar el día, nos sentimos cansados, o en medio de nuestras aflicciones llega el desaliento, podemos recordar las palabras del salmista y dejar que el gozo del Señor nos reconforte. En mi caso particular, hoy que cumplo un año más de vida, también quiero decir, con mucha gratitud:

¡Oh Señor, Tu promesa renueva mis fuerzas;

me consuela en todas mis dificultades!

Pintura: Mier Pichhadze