Grande y majestuoso

¡Grande es el Señor, el más digno de
alabanza!
Nadie puede medir su grandeza.

Salmo 145: 3
NTV

No hay forma de medir la grandeza de Dios, así como no hay algo acerca de Dios que no sea infinito, santo, glorioso y majestuoso. Todo en Él es maravilloso.

Desde nuestra perspectiva humana, hay una tendencia natural a limitar a Dios dentro de nuestros parámetros y formas; los teólogos llaman a esto "antropomorfismo". Pero no podemos perder de vista su grandeza, su poder y eternidad, que no tienen una dimensión humana, tampoco existen palabras que puedan describirlo por completo.

¡Grande es el Señor, 
el más digno de
alabanza! 

El Profeta Isaías (cf. Isaías cap. 40) nos ayuda a meditar en estas verdades:
"¿Acaso el Señor alguna vez ha necesitado 
el consejo de alguien?
...
No, porque todas las naciones del mundo
no son más que un grano de arena en el
desierto.
...
¿Con quién podemos comparar a Dios?
¿Qué imagen se puede encontrar que se
le parezca?
Que el mundo entero glorifique al Señor
que cante su alabanza."

Todo lo que sabemos de Dios se debe a que Él mismo tomó la iniciativa, dándose a conocer al hombre, de tantas maneras, mostrando su Amor y compasión. 

Realmente lo único que podemos hacer es adorarlo y cantar alabanzas a su nombre. 
¡Grande es el Señor, 
el más digno de
alabanza! 

Pintura: José Ferraz de Almeida Júnior