martes, 9 de julio de 2013

La alabanza perfecta




Te alabaré siete veces  al día
porque todas tus ordenanzas son justas
Salmo 119: 164
NTV


¿Cuántas veces al día cantan las aves y los pájaros,
su alabanza a Dios? 
¿Cuántas veces al día nos acordamos de alabar a Dios 
y agradecer sus dones de Amor?

El salmista dice que siete veces al día está dispuesto a adorar a Dios.
Considerando que el número siete, en la tradición judía, representa la perfección, quizás el salmista no está contando las veces, o pensando en "una cuota" de alabanzas diarias que tiene que cumplir. Prefiero pensar que su alabanza es muy consciente y permanente; él no espera estar en el templo o en el lugar apartado para la adoración al Señor. Creo que su canto de adoración es espontáneo y probablemente, son muchas las veces a lo largo del día, que se detiene para elevar una sentida oración a Dios. Con mucho temor y reverencia, el salmista busca la perfección para adorar a Dios que es santo, glorioso, infinito  y eterno.

Definitivamente, creo que el Señor merece y espera nuestra adoración. El salmista nos invita a adorar a Dios, dedicando el tiempo necesario y también de la mejor manera posible, con todo el corazón, con gratitud y con alegría; calidad y cantidad, si importan.

Señor, te alabaré todo el  día
y guardaré tus enseñanzas.

Foto de pixelmama

2 comentarios:

Rosa dijo...

Es verdad, calidad y cantidad, sí importan.

Gracias Clarissa, ¡qué maravillosos son los salmos!

Un beso bien fuerte.

Clarissa Rodriguez dijo...

Si, Rosita, los Salmos son un regalo de Dios para nuestras almas.

Que el Espíritu de Dios nos ayude a perseverar en la adoración y alabanza, cada día.

Gracias querida amiga por tu visita.

Un gran gran abrazo

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