Él Recibirá bendición de Jehová
y justicia del Dios de salvación.
Salmo 24: 5
¿De quién habla el salmista?
¿Quién es la persona que recibirá bendición... y justicia del Señor?
El mismo salmista nos lo aclara:
"El limpio de manos y puro de corazón;
el que no ha elevado su alma a cosas vanas"
¿Cómo se logra?
El salmo 119 está lleno de sabiduría al respecto. Pero me gusta el verso 56 que dice: "Estas bendiciones tuve porque guardé tus mandamientos"
Sin duda no hay mayor bendición que la del Señor. Su bendición y su justicia la recibimos cuando nos mantenemos fieles a sus preceptos, porque finalmente esta es la manera de limpiar nuestras manos, es decir nuestras acciones son limpias y el corazón se purifica.
Me parece que esta reflexión no estaría completa si la dejásemos hasta aquí. Tenemos que reconocer que nuestros buenos propósitos muchas veces quedan en eso: en buenos propósitos. El Apóstol San Pablo lo dice con gran honestidad en su carta a los Romanos: "Porque no hago el bien que quiero; sino el mal que no quiero, éste hago". El mismo Apóstol pregunta: "¿quién me librará de este cuerpo de muerte?"
Finalmente concluye: "Gracias doy a Dios por Jesucristo Señor nuestro" porque es a través de su gracia redentora, y no por nuestros propios méritos que alcanzamos la mayor bendición posible que es la justificación ante nuestro Dios.
¡Oh Señor, necesitamos ser limpios y recibir tu bendición!
Pintura: George Romney
Inglés
1782 - 1802
No hay comentarios:
Publicar un comentario