Regocíjate y canta,
moradora de Sión
porque grande es en medio de ti
el Santo de Israel
Libro de isaías 12: 6
Navidad es también tiempo de cantar y adorar a Dios, rindiéndole tributo, reconociendo su santidad y toda su grandeza. Cuando nació Jesús, los ángeles no podían dejar de cantar. Aquel canto iluminó la noche de la humanidad, cambiando para siempre la historia del ser humano, nuestra historia.
¡Gloria a Dios en las alturas
y en la tierra paz!
Estas frases son el primer tributo solemne y público que recibió el Hijo de Dios al nacer. Algo de la gloria de los cielos descendió sobre la tierra: fue el primer indicio de que "el reino de los cielos
se había acercado"
Dad al Señor la gloria debida a su nombre;
adorar al señor en la hermosura
de la santidad
Salmo 29:2
Pintura: Diego Valentín Díaz
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