¡Este Dios es nuestro Dios eterno!
¡Él nos guiará para siempre!
Salmo 48: 14 (NVI)
Nuestro Dios es eterno; una dimensión difícil de explicar y difícil de entender cabalmente. Los teólogos nos podrían dar algunas luces al respecto. Pero desde la perspectiva nuestra y en términos prácticos, la eternidad de Dios la experimentamos en su permanente compañía, en el manto amoroso con que cubre la orfandad del corazón, en las respuestas que encontramos a nuestras inquietudes más íntimas, en la contención que nos ofrecen los brazos de Cristo doliente. La eternidad de nuestro Dios es finalmente la certeza de que Él nos guiará, con su brazo potente, aún más allá de la muerte.
¡Gracias Dios por dejarnos percibir tu eternidad!
Dedico la oración de hoy a mi amiga Rosita
Pintura: Thomas Darnell
1 comentario:
Muchas gracias, querida amiga, es precioso, y lo siento profundamente.
Un beso.
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