Al que en nuestro abatimiento
se acordó de nosotros,
porque para siempre
es su misericordia.
Salmo 136: 23
El Salmo 136 es un hermoso canto de alabanza, cuyo estribillo es porque para siempre es su misericordia. Aunque es más fácil cantar, orar, o leer este salmo sin el estribillo, el ejercicio de incluirlo nos ayuda a centrar nuestra atención en la grandeza del Señor, su misericordia y bondad.
La misericordia de Dios es tan grande que siempre nos está rodeando. Él tiene en cuanta cada una de nuestras lágrimas, conoce nuestros pesares y escucha nuestras súplicas. El Apóstol San Pablo lo dice de la siguiente manera:
"Tenemos este tesoro en vasos de barro, para que la excelencia del poder sea de Dios y no de nosotros, que estamos atribulados en todo, pero no angustiados; en apuros, pero no desesperados; derribados, pero no destruidos"
¡Gracias Señor porque no olvidas a tus hijos!
Porque para siempre es tu misericordia
Pintura: Montserrat Gudiol
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