Detrás y delante me rodeaste,
y sobre mí pusiste tu mano.
Salmo 139: 5
El Señor nos rodea con su protección y pone su mano de bendición sobre nuestras cabezas.
Si miramos nuestra vida con un sentido de trayectoria, vemos que aun en momentos en que nos hemos creído en la más completa indefensión, tenemos que reconocer que Dios siempre estuvo rodeándonos. Su bendición tiene un efecto multiplicativo, no se trata de un instante, se trata de un beneficio que perdura en nuestra vida. Su misericordia y su amor permanecen alrededor de cada uno de sus hijos.
Si miramos nuestra vida con un sentido de trayectoria, vemos que aun en momentos en que nos hemos creído en la más completa indefensión, tenemos que reconocer que Dios siempre estuvo rodeándonos. Su bendición tiene un efecto multiplicativo, no se trata de un instante, se trata de un beneficio que perdura en nuestra vida. Su misericordia y su amor permanecen alrededor de cada uno de sus hijos.
¡Gracias Señor porque nunca nos abandonas!
Pintura: Kamille Corry
5 comentarios:
So thankful for His protection! Amen!
Es verdad, nunca, nunca nos abandona. Siempre está, y su efecto perdura también siempre.
Precioso, como todos los salmos. Hoy, en la homilía, el sacerdote nos decía que era obligatorio para las personas consagradas a la Iglesia, comenzar el día con la lectura de un salmo, y que su efecto perdurara a lo largo de la jornada. Es verdad, son imprescindibles. Gracias por ofrecerlos cada mañana, querida amiga.
Un beso muy grande.
Tenemos que dar gracias a Dios por haber permitido que los Salmos formaran parte de las Sagradas Escrituras. Esas voces humanas nos ayudan a levantar nuestra propia voz delante del Señor.
Gracias querida Rosita por acercarte a compartir la oración, el canto, la fe, el camino y la esperanza.
Gracias mi querida Gladys por tu permanente apoyo.
Todos los días damos gracias a Dios por todas sus bendiciones, incluso por las que de momento no nos gustan o no entendemos.
Si, Enrique; a veces nos empeñamos en entenderlo todo. Por fe aceptamos que Dios prepara todo para nuestro bien. El Apóstol San Pablo dice:
a los que aman a Dios todas las cosas les ayudan a bien.
Un abrazo Enrique
Gracias por tu visita
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