Hubiera yo desmayado
si no creyera que he de ver
si no creyera que he de ver
la bondad de Jehová
en la tierra de los vivientes.
Salmo 27:13
Hubiera yo desmayado. Esta es una declaración de alguien que ha cruzado el límite de las dudas; de alguien que persevera aun en medio de una crisis profunda.
Si reflexionamos fríamente en relación con el milagroso cruce del Mar Rojo del pueblo de Israel, que se relata en Éxodo, podemos concluir que ese episodio no fue luminoso, romántico e idílico como se muestra en imágenes de alguna película bíblica. Tiene que haber sido tenebroso, peligroso y terrorífico. No se trataba de una carretera, ni un camino pavimentado o un pasadizo ya existente. Ellos, con toda seguridad, atravesaron las profundidades de los abismos del océano. Lograron cruzarlo impulsados por una fe poderosa en Dios y también porque contaban con un líder fuerte y decidido (Moisés).
En ocasiones, Dios obra en nuestras vidas en forma milagrosa, abriendo puertas donde no las hay, brindando oportunidades insospechadas pero, atravesar esas puertas y tomar esas oportunidades, requiere coraje y también requiere una profunda fe enraizada en el Dios Todopoderoso. Un Dios que no ha cambiado, desde la eternidad y hasta la eternidad.
He de ver la bondad de Jehová. Este poderoso verso, en cierto sentido desafiante, es la reflexión de alguien que ha depositado, completamente, su fe y su esperanza en Dios.
En la tierra de los vivientes. Aquí y ahora, Dios continua obrando, respondiendo nuestras plegarias, escuchando nuestras súplicas, actuando e interviniendo poderosamente.
He de ver la bondad de Jehová en la tierra de los vivientes. Es una gran inspiración para atravesar esos pasadizos tenebrosos, donde las dudas nos conducen. De esta manera podemos tomar las promesas que Dios nos ha dado (¿Cuáles promesas?: Por ejemplo: "Yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo", Evangelio según San Mateo) y agradecer los milagros que ocurren en nuestras vidas.
¡Oh, Señor, fortalece hoy mi fe para perseverar hasta el fin!
¡Oh, Señor, fortalece hoy mi fe para perseverar hasta el fin!
Pintura de Julian Dupré
No hay comentarios:
Publicar un comentario