y a su labranza hasta la tarde.
Salmo 104: 23
Hay un ritmo diario para cualquier persona, hombre o mujer que trabaja: levantarse, salir a trabajar y al llegar la tarde, regresar a descansar hasta el otro día.
Este mismo ciclo es aplicable a la vida misma: nacer, crecer, salir a vida laboral y al atardecer de la vida, regresar a la libertad. Doy gracias a Dios por ese grandioso día.
¡Oh Dios, gracias por el trabajo!
pero también ¡gracias por el descanso!
¡Oh Dios, gracias por el trabajo!
pero también ¡gracias por el descanso!
"El Sembrador"
Vincent Van Gogh
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